Ni garbanzos cocidos ni enlatados: escurrirlos puede reducir el sodio hasta un 40%

Actualizado el 26 de marzo de 2025 por Carlos José Belmonte López

La falta de tiempo ha llevado a muchos hogares a optar por las conservas, convirtiéndolas en una opción práctica y común. Sin embargo, es frecuente preguntarse si estas versiones rápidas conservan las mismas propiedades que las legumbres cocidas de manera tradicional y si pueden presentar inconvenientes para la salud. En este contexto, los botes de legumbres se posicionan como una de las elecciones más populares cuando buscamos añadir legumbres a nuestra dieta. Su consumo frecuente está asociado a beneficios significativos para la salud cardiovascular, metabólica e intestinal.

¿Y si vienen en lata? Esto es lo que debes saber

La comunidad científica, como la Universidad de Harvard, revela que tanto los garbanzos secos como los enlatados poseen un perfil nutricional similar, siempre que se mantenga el control del sodio. Para mejorar este aspecto, se sugiere escurrir y enjuagar adecuadamente los garbanzos en conserva antes de su consumo, una acción que puede disminuir el contenido de sal en un 40%. Este sencillo gesto contribuye a que estos alimentos se mantengan como saludables dentro de nuestra dieta.

La riqueza nutricional de los garbanzos

Según los estudios, los garbanzos sobresalen por su capacidad de aportar 14,5 gramos de proteína vegetal y 12,5 gramos de fibra por taza cocida. Estos elementos no solo promueven la digestión, sino que también ayudan a prolongar la sensación de saciedad y favorecen el mantenimiento de una flora intestinal saludable. Además de ser un alimento rico en proteínas, su contenido de fibra contribuye a una mejor salud digestiva.

Junto con su contenido en proteínas y fibra, los garbanzos son una rica fuente de ácido fólico, manganeso, hierro no hemo, zinc, fósforo y magnesio. También aportan vitaminas del grupo B, tales como la tiamina y la B6, así como pequeñas cantidades de vitaminas A, E y C. Este perfil nutricional los convierte en un alimento altamente recomendable, especialmente para aquellas personas que buscan mantener su bienestar general.

Beneficios de consumir legumbres en conserva

Un aspecto poco conocido pero de gran utilidad es el líquido que acompaña a los garbanzos enlatados, conocido como aquafaba. Este líquido se puede aprovechar como sustituto del huevo en preparaciones veganas. Posee propiedades emulsionantes y aglutinantes, lo que permite su uso en diversas recetas. Por ejemplo, se puede utilizar 1 cucharada para reemplazar una yema de huevo, 2 cucharadas para una clara o 3 para un huevo entero.

En resumen, los garbanzos en conserva son una opción saludable que puede formar parte de una dieta equilibrada, siempre que se elijan versiones bajas en sal o que se preparen adecuadamente. Su inclusión en una alimentación rica en vegetales y alimentos integrales puede ayudar a prevenir enfermedades cardiovasculares, así como problemas metabólicos y mejorar la salud digestiva.

La importancia de la preparación adecuada

Es fundamental subrayar que, a diferencia de otras legumbres, los garbanzos en bote no pierden de manera significativa sus propiedades. Conservan su fibra, proteínas, minerales y su aporte en almidón resistente, una sustancia que, según varios estudios, impacta positivamente en el control glucémico y en la salud intestinal.

El perfil lipídico de los garbanzos es también favorable. Presentan grasas insaturadas, que son beneficiosas para el sistema cardiovascular, y, lo que es mejor, no contienen colesterol. Estos componentes, junto con su bajo contenido calórico, los convierten en una opción efectiva en la lucha contra la obesidad y diversas enfermedades crónicas.

Primera clave: la calidad de la conserva

Adicionalmente, frente al creciente consumo de garbanzos y otras legumbres enlatadas, es esencial que los consumidores presten atención a las opciones que eligen. Optar por conservas que no contengan aditivos innecesarios y sean bajas en sodio ayuda a maximizar los beneficios que estos alimentos pueden aportar a nuestra salud. La importancia radica en que, al elegir correctamente, podemos disfrutar de los mismos beneficios que brindan las legumbres frescas o secas.

Lo que hacemos mal al comer legumbres

La Boticaria García ha señalado algunas prácticas comunes que debemos evitar al consumir legumbres como los garbanzos y lentejas. La especialista indica que muchos evitan estos alimentos simplemente por no prepararlos adecuadamente. Por lo tanto, es crucial informarse sobre las mejores técnicas de cocinado y consumo para asegurar que se maximicen sus beneficios.

En conclusión, los garbanzos en conserva pueden ser una opción nutritiva y práctica. Su inclusión en una dieta variada, compuesta por alimentos frescos y naturales, no solo es recomendable, sino que también puede ser clave en la promoción de una vida saludable y activa. Su versatilidad y valor nutricional justifican su lugar en nuestras mesas.

German Fuertes Oterohttps://www.google.com/search?kgmid=/g/11p5t5jsss
CEO en PharmaSalud.net. Licenciado en medicina por la Stanford Medicine: Stanford, California, US, Máster en University of Cambridge: Cambridge, Cambridgeshire, GB y University of Oxford: Oxford, Oxfordshire, GB. Doctorado en Harvard University Harvard Catalyst: Cambridge, MA, US

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