Actualizado el 9 de diciembre de 2024 por Carlos José Belmonte López
Los infartos se están cebando con los jóvenes en España: por qué está disminuyendo la edad de los ataques al corazón
Según la Fundación Española del Corazón, el 35% de los menores españoles tiene dos o más factores de riesgo cardiovascular, y la alimentación está en el centro de esta preocupación. La encuesta destaca que el 39,1% de los menores sigue una dieta de muy baja calidad. En el contexto actual, donde las enfermedades cardiovasculares son la segunda causa de muerte en el país, cuidar la salud del corazón se ha vuelto una prioridad tanto para los jóvenes como para sus familias.
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Los hábitos alimenticios juegan un papel fundamental, ya que lo que comemos puede influir significativamente en el estado de nuestras arterias y en la prevención de problemas como los ataques cardíacos. Una alimentación que prioriza la calidad de los alimentos puede contribuir a reducir el riesgo de sufrir enfermedades como la cardiopatía coronaria. Este trastorno, que se origina por la acumulación de grasas en las arterias, puede interrumpir el flujo sanguíneo al corazón y desencadenar episodios graves.
Los dos aliados del corazón
Un reciente estudio realizado por investigadores de la Universidad de Harvard y publicado en el American Journal of Clinical Nutrition destaca la importancia de ciertos alimentos en la reducción del riesgo de ataques cardíacos y otros problemas de salud relacionados con el corazón. Este análisis, que evaluó la dieta de más de 200,000 personas durante 30 años, señala a los frutos secos y las legumbres como los dos alimentos más efectivos para reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares. De hecho, consumir una dieta rica en estos alimentos puede disminuir hasta en un 27% las probabilidades de sufrir una cardiopatía coronaria.
Los frutos secos destacan por su contenido en grasas saludables, fibra y antioxidantes, que ayudan a reducir el colesterol LDL, conocido como «colesterol malo». Esta reducción es fundamental, ya que el colesterol LDL elevado puede contribuir a la formación de placas en las arterias, aumentando el riesgo de infartos. Además, la inflamación es otro factor clave en la salud cardiovascular que puede ser controlado mediante la ingesta adecuada de estos alimentos.
Las legumbres, como alubias y lentejas, son ricas en proteínas vegetales, fibra y minerales esenciales que favorecen el funcionamiento del corazón. La Fundación Española del Corazón destaca que incluir legumbres en 3-4 comidas a la semana puede traer múltiples beneficios para la salud cardiovascular, como ayudar a mantener la presión arterial dentro de un rango saludable.
El professor Frank Hu, experto en nutrición de Harvard y autor principal del estudio, afirma: “La mayoría de nosotros debemos empezar a cambiar nuestra dieta hacia las proteínas vegetales”. Esto implica reducir el consumo de carnes rojas y procesadas y aumentar la proporción de proteínas de origen vegetal. Esta modificación en la dieta puede marcar una diferencia significativa en la prevención de enfermedades cardiovasculares.
La investigación sugiere minimizar el consumo de carne a ser únicamente el doble de las proteínas vegetales, o preferiblemente alcanzar una proporción equilibrada de uno a uno. Incorporar estos alimentos en la dieta diaria es sencillo y beneficioso. Desde añadir frutos secos a desayunos y ensaladas hasta preparar platos tradicionales con legumbres, estas opciones no solo son saludables, sino también deliciosas y versátiles.
Además, estudios como el Nurses’ Health Study y el Physicians’ Health Study respaldan estos beneficios. Estas investigaciones han demostrado que consumir frutos secos varias veces a la semana puede disminuir considerablemente el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Los frutos secos, ricos en grasas insaturadas, fibra y antioxidantes, fortalecen la salud del corazón al reducir factores de riesgo como la inflamación y la oxidación arterial. Como explica la dietista Kate Mitchell en un artículo para la Universidad de Harvard, “estos componentes promueven la salud del corazón al reducir factores de riesgo como la inflamación y la oxidación arterial”.
Este enfoque integral hacia una mejor alimentación es anticipado no solo por profesionales de la salud, sino también por organizaciones comprometidas con la concienciación sobre la salud cardiovascular. En este sentido, se pretende fomentar una cultura alimentaria diferente, más centrada en los alimentos naturales y menos en los procesados.
Por lo tanto, es importante reflexionar sobre nuestras elecciones alimenticias y considerar cómo estas pueden impactar en nuestra salud a largo plazo. Si aún te preguntas cómo mejorar tu alimentación, una opción eficaz es iniciar por incluir de manera regular legumbres y frutos secos en tu dieta. No solo estarás cuidando de tu salud, sino que estarás enseñando a las nuevas generaciones sobre la importancia de una alimentación balanceada y nutritiva.