Actualizado el 9 de enero de 2025 por Carlos José Belmonte López
Un nuevo remedio casero ha captado la atención en redes sociales: se trata de mezclar una cucharada de miel con una pizca de sal marina. Lo que prometen sus defensores abarca desde un sueño reparador hasta un aumento en el estado de ánimo y la energía. La divulgadora y farmacéutica Boticaria García ha decidido analizar la veracidad de estas afirmaciones y si realmente existe una base científica detrás de esta combinación.
La ciencia detrás del «truco» con miel y sal
Boticaria García ha usado su cuenta de Instagram para desglosar este consejo viral que ha sido propagado principalmente por cuentas relacionadas con fitness y bienestar. Según la farmacéutica, se le atribuyen múltiples beneficios a la mezcla, como la capacidad de regular el cortisol para reducir el estrés, mejorar la energía por un balance de electrolitos y estabilizar los niveles de azúcar en la sangre para evitar picos energéticos. Sin embargo, la experta cuestiona estos supuestos beneficios, señalando que, aunque tanto la miel como la sal tienen propiedades reconocidas, no hay evidencias científicas sólidas que respalden que esta combinación tenga efectos mágicos sobre el sueño o la energía.
La farmacéutica también fue contundente al abordar la afirmación de que el remedio ayuda a promover un sueño profundo y a minimizar los despertares nocturnos. Con una dosis de ironía, comentó: «Si crees que una cucharadita de miel con sal marina antes de entrenar te proporcionará todos esos beneficios, quiero de corazón felicitarte porque hoy es tu día: el Día de los Inocentes».
Los peligros de los remedios sin fundamento
La divulgadora insta a la audiencia a desconfiar de consejos propagados por voces no expertas que carecen de sustento científico. El «truco» de la miel y la sal es un claro ejemplo de cómo consejos infundados pueden volverse populares en redes sociales, generando expectativas que no se basan en la realidad. Esto no solo puede llevar a la desilusión, sino que también puede desviar la atención de soluciones realmente efectivas que sí están respaldadas por investigaciones.
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¿Y la miel para la tos?
Por otro lado, hay un uso ampliamente reconocido para la miel en la salud: su efectividad para aliviar los síntomas de resfriados. Una cucharada de miel se ha demostrado ser un remedio reconfortante para la tos y el dolor de garganta. De acuerdo con una revisión publicada en BMJ Evidence-Based Medicine, este remedio natural puede aliviar síntomas de infecciones del tracto respiratorio superior.
El análisis incluyó catorce estudios que evaluaron a más de 1,800 personas con infecciones respiratorias superiores tratadas con miel en comparación con tratamientos convencionales, que incluyen antihistamínicos y analgésicos. Los resultados mostraron que la miel no solo ayuda a mejorar la frecuencia e intensidad de la tos, sino que, en algunos casos, también puede reducir la duración de los síntomas en uno o dos días. Aunque los hallazgos son observacionales, resaltan las propiedades antimicrobianas de la miel.
La importancia de la evidencia científica
La falta de evidencia y la proliferación de información no verificada pueden generar confusión entre quienes buscan soluciones rápidas para sus problemas de salud. Por ello, es fundamental acudir a fuentes confiables y expertas que proporcionen información basada en la investigación rigurosa. La farmacéutica Boticaria García enfatiza la necesidad de ser críticos y escépticos ante consejos que parecen demasiado buenos para ser verdad.
En conclusión, aunque remedios como la combinación de miel y sal pueden ser tentadores y se presentan como soluciones mágicas, es esencial respaldar estas opciones con evidencias concretas. En el caso de la miel, ofrece un alivio para la tos y el dolor de garganta, mientras que la mezcla con sal marina carece de respaldo científico y, por lo tanto, debe ser vista con precaución. La educación en salud y la investigación son clave para tomar decisiones informadas y efectivas sobre nuestro bienestar.
