Actualizado el 7 de febrero de 2025 por Carlos José Belmonte López
Las mandarinas son una de las frutas más consumidas en invierno gracias a su sabor dulce y sus múltiples beneficios para la salud. Con su alto contenido en agua, se convierten en una opción hidratante y refrescante, perfecta para cualquier momento del día. Elegir mandarinas frescas, pesadas y con piel firme asegura una mejor calidad en su consumo, pero también es fundamental prestar atención a cómo las consumimos.
### La costumbre que debemos dejar de hacer cuando comemos naranjas, según los expertos
Uno de los errores más comunes al consumir mandarinas y otros cítricos es deshacerse de las hebras blancas que las rodean. Muchas personas tienden a eliminarlas por su textura o simplemente por costumbre. Sin embargo, este hábito puede significar perder una gran parte de sus beneficios nutricionales. Las hebras blancas, que se conocen como albedo, son especialmente ricas en compuestos fenólicos y pectina, lo que les confiere propiedades muy beneficiosas para la salud.
### Lo que dice una experta sobre las hebras de las mandarinas
Cristina Lora, dietista y tecnóloga alimentaria, ha compartido en redes sociales la importancia de consumir estas partes de la fruta. “Estaba pensando que hay dos Españas ahora mismo: las que se comen estas hebritas y los que las quitan porque les da un poquillo de asquito”, comenta en uno de sus vídeos de Instagram. Según Lora, no deberíamos desechar estas fibras, ya que son una de las partes más saludables de la mandarina. “Contienen hasta 20 veces más compuestos fenólicos que los gajos, que son antioxidantes, y un alto contenido en pectina, que ayuda a reducir los niveles de colesterol LDL en sangre”, añade.
Además, estudios del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación han destacado que las mandarinas poseen flavonoides con propiedades anticancerígenas, así como limonoides en su cáscara, que están siendo investigados por sus efectos terapéuticos en pacientes con cáncer. Esto no solo respalda el consumo de esta fruta, sino que también refuerza la idea de que disfrutar de toda la mandarina puede ser muy beneficioso para nuestra salud.
### Beneficios nutricionales de las mandarinas
Las mandarinas son ricas en vitamina C, fibra y antioxidantes. Estas pequeñas joyas cítricas ayudan a fortalecer el sistema inmunológico, mejorar la digestión y proteger el corazón. Gracias a su contenido en flavonoides, pueden jugar un papel importante en la prevención de enfermedades. La hesperidina, un flavonoide presente en las mandarinas, es conocido por sus efectos antiinflamatorios y antioxidantes.
La Fundación Española de la Nutrición (FEN) también señala que estas frutas contienen provitamina A, especialmente en forma de criptocantina, un caroteno con propiedades antioxidantes. El consumo de mandarinas en su temporada no solo garantiza un mejor sabor y textura, sino también un mayor aporte de nutrientes y beneficios para la salud.
### ¿Tiras las hebras del plátano? Es hora de empezar a comerlas
Al igual que con las mandarinas, es común que las personas tiendan a quitar las hebras del plátano, esas diminutas hebras que a menudo se consideran innecesarias. Sin embargo, estas hebras son ricas en fibra y otros nutrientes que pueden contribuir a una alimentación más saludable. Similar a lo que ocurre con las mandarinas, lo recomendable es no desecharlas para aprovechar todos los beneficios de la fruta.
Por lo tanto, al consumir mandarinas y plátanos, es ideal hacerlo de forma integral, disfrutando de cada parte de la fruta para maximizar el potencial nutritivo. De esta manera, no solo estamos saciando nuestra hambre, sino también beneficiando nuestra salud con cada bocado.
### Conclusión: Consume mandarinas y explora sus partes beneficiosas
En resumen, es vital repensar nuestras costumbres alimentarias y considerar el valor nutricional de cada parte de las frutas que consumimos. Las mandarinas no solo son deliciosas, sino que su consumo completo puede contribuir de manera significativa a una dieta equilibrada y rica en nutrientes. La recomendación es clara: no tires las hebras de las mandarinas, y ¡anímate a probar todo lo que la naturaleza nos ofrece! Sustentar hábitos alimenticios más conscientes no solo enriquecerá tu alimentación, sino que puede tener un impacto positivo en tu salud a largo plazo.