Actualizado el 23 de octubre de 2022 por Carlos José Belmonte López
Debido a los riesgos para la salud relacionados con el consumo de alimentos de origen animal, algunas personas optan por reducir al máximo su consumo. Otras prefieren eliminarlos por completo de su dieta. Para estos últimos, la opción del seitán es una de las mejores.
¿Qué es el seitán? ¿Cuáles son sus propiedades? ¿Qué beneficios brinda su consumo? Veamos enseguida las respuestas.
¿Qué es el Seitán?
El seitán es uno de los alimentos preparados a base de trigo. Más específicamente se usa el gluten para su elaboración. Se trata de uno de los alimentos más comunes en la dieta de muchos países asiáticos. Para su correcta preparación se le debe quitar el almidón, luego agregar soja, jengibre, entre otros ingredientes. Finalmente, se debe cocinar.
El uso principal del seitán es en sustitución de la carne animal. Y no solo se debe a su apariencia, aunque sí es muy similar a esta, sino porque también aporta una gran cantidad de nutrientes presentes en la carne animal.
Propiedades del seitán
Si su salud lo permite, cualquier persona puede consumir seitán, aunque es usado principalmente por quienes desean una dieta más vegetal. Las muchas propiedades de este alimento lo convierten en una de las mejores opciones. El nutricionista Alfredo Carpintero destaca las siguientes.
- Reguladoras. Como es de origen vegetal, la ausencia de grasas le dan la capacidad de disminuir la cantidad de colesterol en la sangre.
- Fortificantes. El cuerpo humano, y más específicamente la estructura ósea, necesita calcio para mantenerse saludable. Eso se lo aporta el seitán.
- Otras propiedades. También se le atribuyen diferentes propiedades que aumentan los beneficios en la salud. Todo esto gracias a su alto contenido mineral.
Beneficios del seitán
Es posible obtener muchos beneficios al consumir seitán. Esta es una de las principales razones por las que muchos lo usan. Pero, para lograrlo es esencial prepararlo bien. Para ello, se han de seguir algunos pasos básicos. Por ejemplo, lavar bien el gluten obtenido del trigo.
Esto no solo contribuye a la higiene adecuada, sino que además elimina la presencia de almidón, elemento no necesario en el seitán. Luego de amasarla, se hierve junto a algunos condimentos, como laurel, ajo y cebolla. Una vez listo, se puede agregar a las comidas. Eso producirá muchos beneficios.
Permite eliminar el consumo animal
Son muchas las personas que terminan padeciendo afecciones debido al consumo de carne animal. Por tal razón, cada año los expertos en medicina animan a disminuir, e incluso eliminar, su consumo. El seitán es una de las mejores opciones para sustituirla. Al mismo tiempo se siguen obteniendo muchos nutrientes, como proteínas necesarias para el funcionamiento del cuerpo.
Mejora el proceso digestivo
Las grasas son una de las principales razones por las que se tienen malestares estomacales. El estómago no está diseñado para procesar de manera rápida las grasas, especialmente si se trata del componente conocido como colesterol malo. Pero, el seitán evita esa posibilidad debido a su origen natural, totalmente libre de grasas.
Contribuye a bajar de peso
La cantidad de calorías en el seitán es mínima. Es por eso que, si se combina de manera adecuada con otros alimentos, se puede conseguir bajar de peso. Ahora bien, para obtener mejores resultados en este campo, se sugiere buscar la guía de un nutricionista.
De esa manera, se evita el riesgo de un consumo desequilibrado de nutrientes. Algunas personas han llegado a aumentar de peso al consumir seitán. Esto se debe a que han combinado su consumo con alimentos de gran contenido graso y calórico.
Ayuda al sistema cardiovascular
Hay una relación directa entre el consumo de colesterol y la presencia de afecciones cardiacas. Es por eso que, particularmente el corazón, se beneficia del consumo de seitán. El motivo principal es que el seitán no posee colesterol.
Fortalece los músculos
El crecimiento de la masa muscular está asociado con las proteínas que se consumen. Aunque no se trate de la carne animal, el seitán también ofrece una gran cantidad de estas. Es por eso que la capacidad de aumentar la masa muscular también está presente.
Otras ventajas del seitán
Además de los beneficios para la salud, hay otras ventajas que se pueden obtener por el consumo de seitán. Entre estos podemos mencionar los siguientes:
- Costo. Se puede ahorrar un alto porcentaje de dinero, en comparación con el gasto que supone conseguir carne de origen animal.
- Versatilidad. Luego de estar cocido, se puede agregar a distintos platos en la cocina. Incluso combinarse con otros alimentos. Queda a elección del consumidor.
- Facilidad. Su preparación es muy fácil de hacer, por lo que se puede preparar en casa. Para ello, tan solo se deben seguir las instrucciones.
Por otra parte, se ha de tener en cuenta que no todo es positivo en el uso de seitán. Por ejemplo, el cuerpo humano requiere de una cantidad específica de aminoácidos, responsables de iniciar y mantener muchos procesos vitales para el organismo. En el caso de los esenciales, se pueden obtener del consumo de carne animal. Este alimento no los contiene, al menos no todos.
Tampoco se debe pasar por alto que se trata de un alimento procesado. Esto quiere decir que, aunque en su mayoría cuenta con elementos vegetales, también contiene una gran cantidad de componentes adicionales, capaces de alterar los efectos del consumo de seitán en el cuerpo.
Contraindicaciones del seitán
A pesar de las muchas ventajas que brinda el consumo de seitán, hay algunos riesgos de su consumo. Es por eso que algunas personas no deben usarlo. Son los siguientes grupos.
- Celíacos. El gluten, el cual es el ingrediente principal, está contraindicado para personas alérgicas a este componente. Abarca incluso a quienes tienen reacciones leves.
- Diabéticos. Tampoco deben consumirlos las personas con problemas de insulina.
Además, se desaconseja su consumo en grandes cantidades. Esto podría llevar a una descompensación. La sugerencia es combinarlo con alimentos de distintas categorías.
El seitán ofrece una excelente alternativa para quienes quieren, o se ven obligados a buscar, una mejor alimentación. La clave está en usarlo de la forma correcta.
