Actualizado el 18 de diciembre de 2024 por Carlos José Belmonte López
Los triglicéridos son un asunto que a menudo preocupa a quienes se realizan análisis de sangre, ya que mantener su nivel bajo es crucial para la salud cardiovascular. La Clínica Mayo define los triglicéridos como un tipo de grasa que circula en el torrente sanguíneo, producto de las calorías que no utilizamos en el momento y que se almacenan en nuestras células grasas. Estos se liberan más tarde para proporcionar energía.
Consecuencias de los triglicéridos altos
Cuando los niveles de triglicéridos son elevados, conocidos como hipertrigliceridemia, esto puede ser un indicativo de una alimentación poco adecuada, donde se consumen más calorías de las que nuestro cuerpo necesita. Según la Clínica Mayo, «los triglicéridos altos pueden contribuir al endurecimiento de las arterias o engrosamiento de las paredes arteriales (arteriosclerosis), lo que incrementa el riesgo de problemas cardiovasculares, como ataques cardíacos y otras cardiopatías».
Riesgos asociados
Tener los triglicéridos altos no solo se asocia con un mayor riesgo de enfermedades del corazón, sino que también podría señalar problemas de salud adicionales, como obesidad o síndrome metabólico. Estos factores, a su vez, incrementan la posibilidad de desarrollar diabetes tipo 2 o hipotiroidismo. Por ende, una de las mejores maneras de reducir los triglicéridos es mediante cambios en el estilo de vida, siendo la alimentación uno de los aspectos más agradables y efectivos para alcanzar este objetivo.
Alimentos que ayudan a reducir los triglicéridos
En este contexto, la cardióloga Magdalena Perelló ha compartido en su cuenta de Instagram un video donde menciona cinco alimentos que están respaldados por evidencia científica para ayudar a bajar los triglicéridos. Estos alimentos son bien conocidos por sus beneficios para la salud del corazón y están relacionados con la presencia de grasas insaturadas.
El primer alimento que Perelló destaca es el pescado azul, que incluye «los pescados grasos ricos en omega-3», los cuales son particularmente eficaces para bajar los triglicéridos de forma natural. Entre las opciones más recomendadas se encuentra el atún, la caballa, el salmón, la sardina y la trucha. Es fundamental elegir el que más nos guste, para asegurarnos de incorporar este alimento a nuestra dieta de forma regular.
Beneficios de los frutos secos
Otro alimento que no puede faltar son los frutos secos, y en particular, las nueces se destacan por su aporte a la salud cardiovascular. Perelló informa que el alto contenido de ácido alfalinoleico, un tipo de omega-3 que contienen las nueces, contribuye a mejorar la salud del corazón y a disminuir tanto el colesterol malo como los triglicéridos.
La cardióloga explica que «tienen propiedades antiinflamatorias y antioxidantes gracias a los polifenoles, además de ayudar a aumentar la elasticidad de los vasos sanguíneos». Estas características hacen de las nueces un excelente aliado en nuestra dieta para proteger el corazón.
Estudios y recomendaciones adicionales
Perelló cita el estudio PREDIMED, que avala que el consumo regular de nueces disminuye la probabilidad de sufrir eventos cardiovasculares fatales como ictus o infartos. Además, menciona las semillas de chía y lino, que son ricas en omega-3 y también muy beneficiosas para la salud cardiovascular, ya que las semillas de lino aportan fibra que modera la absorción de grasas.
El papel del aguacate
Finalmente, el aguacate cierra la lista de los alimentos recomendados para reducir los triglicéridos. Este alimento se ha convertido en un favorito en nuestros hogares gracias a sus múltiples beneficios. Aunque no contiene omega-3, sus grasas saludables son útiles para reducir los niveles de triglicéridos.
«Consumir un aguacate al día puede mejorar los niveles de colesterol y la salud del corazón. Además, contiene potasio, que es beneficioso para el control de la presión arterial y aporta antioxidantes«, comentó Perelló. Incorporar aguacate en nuestra dieta puede ser un paso hacia la disminución del riesgo de infartos y enfermedades cardiovasculares.
