Actualizado el 20 de diciembre de 2024 por Carlos José Belmonte López
Los superalimentos no existen realmente, a pesar de la popularidad que han ganado en los últimos años. Este concepto tiene mucho más que ver con el márketing que con la nutrición. En lugar de buscar esos alimentos exóticos prometidos en la publicidad, podemos encontrar opciones saludables y accesibles en nuestra propia dieta mediterránea. De hecho, muchos productos que consume la población española a diario tienen propiedades nutricionales que rivalizan con los conocidos «superalimentos».
El papel de las legumbres como superalimento cotidiano
Si le preguntamos a un médico sobre qué alimentos podrían acercarse a la idea de superalimento, probablemente mencionarían las legumbres. Estas son ricas en proteínas vegetales y fibra, contribuyendo así a prevenir el sobrepeso y las enfermedades cardiovasculares, además de ser económicas y fáciles de conseguir. Sin embargo, hay un alimento que, aunque a menudo pasamos por alto, puede ser incluso más nutritivo y está siempre a nuestro alcance.
El huevo: un aliado inesperado en la salud
Rojas explica que el verdadero «superalimento» que todos tenemos en casa puede ser un alimento que no necesariamente asociemos con un alto valor nutricional. «Seguramente estás pensando en la quinoa, el kale, el aguacate o la chía», afirma. Pero lo que nos propone este cardiólogo es el huevo, un alimento básico que frecuentemente consumimos con reservas, ya que a menudo se relaciona con el aumento del colesterol.
Beneficios nutricionales del huevo
El cardiólogo también destaca que el huevo es una excelente fuente de vitaminas del grupo B, las cuales ofrecen propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Según explica, su perfil nutricional no se puede comparar con el de los llamados superalimentos. Este alimento no solo contiene aminoácidos y proteínas esenciales, sino también grasas saludables que son beneficiosas para el cuerpo.
«Consumir la cantidad suficiente al día ha demostrado aumentar los niveles de aminoácidos básicos en sangre, lo que contribuye a mantener tu masa muscular y promover un entorno metabólico saludable«, afirma Rojas. Gracias a su bajo contenido en hidratos de carbono y alta calidad en grasas, mejora el perfil lipídico, elevando el colesterol bueno y reduciendo el riesgo cardiovascular.
Desmitificando el consumo de huevos
El cardiólogo subraya que, de acuerdo con la evidencia científica actual, es seguro y saludable consumir hasta tres huevos al día para las personas sanas que mantienen una alimentación equilibrada y realizan actividad física regular. Sin embargo, ¿por qué ha existido tanto temor en torno a su consumo regular? La creencia de que los huevos aumentan el colesterol en sangre ha sido un mito persistente que ha influido en las decisiones alimenticias de muchas personas.
La farmacéutica Marián García, conocida como Boticaria García, ha abordado también este tema en sus redes sociales. Aclaró que es un error pensar que no se pueden comer más de tres huevos a la semana. «Se ha demostrado que no, 50 años después sabemos que no hay problema al comer huevos a diario«, explica.
Consejos para cocinar huevos de forma saludable
Es fundamental tener en cuenta cómo se preparan los huevos para que efectivamente mantengan sus propiedades saludables. Por ejemplo, los huevos fritos en exceso de aceite o acompañados de alimentos procesados como el bacon, o de patatas fritas, no son opciones recomendables. Aunque son deliciosos, esta manera de prepararlos puede eclipsar los beneficios que ofrecen.
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) también resalta los beneficios de la proteína del huevo. «La FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) la toma como referencia, ya que presenta proporciones equilibradas de todos sus aminoácidos esenciales», explica el MAPA. Adicionalmente, el huevo contiene carotenoides como la zeaxantina y la luteína, que poseen poder antioxidante y ayudan a prevenir problemas de visión como la degeneración macular y la formación de cataratas.
En conclusión, a menudo nos dejamos llevar por la moda de los superalimentos y olvidamos los recursos nutritivos que tenemos a mano. Incorporar el huevo en nuestra dieta regular puede ser una forma sencilla y efectiva de mejorar nuestra nutrición y salud, siempre y cuando lo consumamos de una manera saludable.
