Soy dietista-nutricionista y la mantequilla puede ser beneficiosa para tu corazón si se consume con moderación

Actualizado el 16 de diciembre de 2024 por Carlos José Belmonte López

La alimentación puede ser un tema complicado y lleno de confusiones. A menudo, nos encontramos rodeados de mitos y medias verdades que dificultan nuestra capacidad para juzgar los alimentos que consumimos. Frente a esta realidad, es fundamental aprender a identificar si un producto alimentario es realmente beneficioso o, por el contrario, nocivo para nuestra salud.

Los peligros de una mala alimentación

Llevar una dieta inapropiada puede tener consecuencias mucho más graves de lo que a menudo pensamos. No solo puede afectar nuestro peso, sino que, a largo plazo, podría poner en riesgo la salud de nuestro corazón, estómago e incluso nuestro cerebro. Esto se debe a que a menudo ignoramos lo que realmente estamos ingiriendo.

Desmitificando los alimentos

En ocasiones, introducimos en nuestra dieta alimentos que consideramos saludables, pero que, tras un análisis serio, resultan tener numerosas contraindicaciones. Sin embargo, también ocurre lo contrario: algunos productos que se ven tradicionalmente como dañinos pueden ocultar beneficios sorprendentes.

La mantequilla: un caso emblemático

Un ejemplo de este fenómeno es la mantequilla, un ingrediente que históricamente ha estado en el ojo del huracán por su asociación con el sobrepeso y problemas de salud. No obstante, el nutricionista Luis A. Zamora sugiere que, consumida con moderación, la mantequilla puede ser beneficiosa para nuestro sistema circulatorio y salud cardiaca.

Contrario a la percepción popular, Zamora aboga por incluirla en una dieta equilibrada, destacando sus potenciales beneficios para la salud. Este tipo de alimentos puede ser un buen complemento si se consumen de forma consciente y razonable.

¿Qué beneficios tiene la mantequilla?

La mantequilla es un alimento sumamente versátil y apreciado en muchas culturas, especialmente en países como Francia y Finlandia, donde se utiliza ampliamente en diversas preparaciones. En estos lugares, el uso de la mantequilla es prácticamente una costumbre, consumiéndose en cualquier momento del día.

En España, su consumo también es significativo. Sin embargo, sigue recibiendo críticas y está asociado a la ganancia de peso y problemas de colesterol. A menudo se asocia con grasas saturadas, lo que refuerza la idea de que no es un alimento saludable.

La naturaleza de la mantequilla

La mantequilla se elabora a partir de la grasa de la leche, mediante un proceso que implica batir y amasar la nata después de eliminar el suero. Aunque se puede producir a partir de la leche de cabra o oveja, la más común proviene de la vaca, lo que la convierte en un elemento popular en muchas cocinas.

Para arrojar luz sobre el debate sobre la salud de la mantequilla, es relevante escuchar la opinión de un experto. Luis A. Zamora, un respetado dietista-nutricionista y prestigioso colaborador en medios, ofrece su perspectiva sobre este alimento a menudo malinterpretado.

La complejidad de las grasas saturadas

Durante una entrevista con Europa Press Infosalus, este especialista sostiene que la salubridad de las grasas saturadas depende de la longitud de la cadena de ácidos grasos. Por lo tanto, no se puede generalizar sobre si todas son beneficiosas o nocivas; las grasas saturadas pueden aumentar los niveles de LDL en nuestro organismo, pero esto varía según el tipo.

«No es lo mismo la grasa que se encuentra en un embutido que la de los lácteos, que es más saludable debido a que tiene una cadena corta», explica Zamora. Las grasas de los lácteos, incluida la mantequilla, son consideradas cardiosaludables si se consumen dentro de un marco de dieta equilibrada. Sin embargo, las grasas de cadena larga, que predominan en grasas de origen animal, pueden tener efectos adversos si se consumen en exceso.

La evidencia científica sobre la mantequilla

Los estudios más recientes indican que el consumo de mantequilla no se correlaciona directamente con un aumento en el riesgo cardiovascular, pues este riesgo es más bien atribuido a las grasas saturadas de cadena larga. Zamora añade que, en gastronomías como la francesa, su uso es habitual sin que esto se asocie a un aumento del riesgo cardiovascular.

Es importante remarcar que la mantequilla puede ser considerada ‘cardiosaludable’, siempre que se consuma con moderación y como complemento ocasional al aceite de oliva virgen extra, un alimento con conocidos beneficios nutricionales. Esto resalta la importancia de un enfoque equilibrado y consciente hacia la dieta.

Finalmente, la mantequilla es una fuente valiosa de yodo y vitaminas liposolubles. Por ejemplo, aporta 20 veces más vitamina A que la leche, además de las vitaminas E y D, lo que la convierte en un alimento que puede enriquecer nuestra dieta si se maneja adecuadamente.

German Fuertes Otero
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CEO en PharmaSalud.net. Licenciado en medicina por la Stanford Medicine: Stanford, California, US, Máster en University of Cambridge: Cambridge, Cambridgeshire, GB y University of Oxford: Oxford, Oxfordshire, GB. Doctorado en Harvard University Harvard Catalyst: Cambridge, MA, US

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