Actualizado el 27 de noviembre de 2024 por Carlos José Belmonte López
Transformando nuestra alimentación
Cuidar nuestro cuerpo es una tarea complicada que parte, sobre todo, de nosotros mismos. Muchas personas piensan que tiene que ser un médico o un especialista quien les guíe en esta tarea. Sin embargo, no hace falta esperar a los siempre necesarios consejos de un profesional para apuntarnos algunos puntos en esta batalla.
Y es que los primeros pasos podemos darlos nosotros mismos cuidando nuestra alimentación. Una tarea muy simple y sencilla, pero que pocas personas cumplen con pulcritud. Basta con aplicar una serie de cuestiones básicas, comprobar qué alimentos forman parte de nuestra dieta y sustituirlos por algunos que sean más sanos y beneficiosos.
Desmitificando los mitos
Ahí, la clave es apostar por los llamados ‘superalimentos’, esos productos con múltiples beneficios nutricionales que no suponen ningún peaje para el organismo. No obstante, sobre muchos de estos productos también generan corrientes que no son del todo correctas y en las que se cuelan falsos mitos. Por ello, es ahí donde los profesionales sí juegan un papel fundamental.
Una cuestión clave es la que gira en torno a algunas bebidas que concebimos como beneficiosas, pero que realmente no lo son. Y al revés, hay bebidas que tenemos en nuestro ideario calificadas como malas para nuestro organismo, pero que esconden beneficios ocultos. Es lo que pasa, por ejemplo, con el chocolate.
El chocolate caliente: beneficios y mitos
El chocolate para beber es una bebida que gana especial repercusión e importancia en esta época, cuando el otoño regala sus días más fríos y empieza a aparecer el invierno. Sin embargo, hay muchos mitos alrededor de este producto que los expertos deben aclarar para que la sociedad sepa a ciencia cierta lo realmente buena que es esta bebida para muchos factores de nuestro organismo.
Cuando muchas personas piensan en el chocolate, piensan en un producto dulce que no es útil para mantener la forma ni controlar nuestro peso. No obstante, esta idea no es del todo cierta, ya que el chocolate, dependiendo de su composición, puede tener amplios beneficios para nuestro cuerpo.
¿Por qué es bueno el chocolate caliente?
Un sector que se encuentra en constante evolución es el de las bebidas para mejorar el funcionamiento de nuestro cuerpo. Cada vez surgen más productos que parecen tener beneficios más novedosos. Sin embargo, esta tendencia choca de manera frontal con las intolerancias alimentarias de la sociedad, que también están en crecimiento.
Por esta cuestión, existe un pequeño lío y caos alrededor de qué bebidas o alimentos podemos tomar sin caer en falsos mitos. El chocolate, en época de frío, es muy útil tomarlo como bebida caliente, ya que ayudará a nuestro cuerpo a luchar contra las bajas temperaturas del exterior.
Muchos piensan que este producto no tiene nada de sano. Sin embargo, se equivocan, pues el chocolate tiene múltiples propiedades beneficiosas para la salud. La clave está en saber qué chocolate elegir, evitando aquellos que incluyen cantidades excesivas de azúcar.
Elecciones saludables para una bebida reconfortante
Lo recomendable es apostar por recetas más tradicionales que contienen mucho cacao y que conservan ese ligero toque amargo característico de un chocolate puro. La experta Mónica Herrero, del Consejo General de Colegios Oficiales de Dietistas y Nutricionistas, asegura que optando por un chocolate que tenga al menos un 70% de cacao estaremos eligiendo una buena opción.
«Sería bastante aceptable», señala la experta. Sin embargo, cuanto más cacao, mejor. Aunque muchos no lo sepan, esta bebida está repleta de beneficios para la salud. No solo ofrece calor y un sabor delicioso, sino que también es beneficiosa para órganos tan importantes como el cerebro, el corazón y nuestro metabolismo. A continuación, exploramos todos sus beneficios:
- Previene enfermedades cardíacas. Los flavonoides del cacao estimulan la producción de óxido nítrico, dilatan los vasos sanguíneos y reducen la presión arterial. Además, los polifenoles son antioxidantes naturales que protegen al corazón de algunas enfermedades.
- Previene problemas cerebrales. Los flavonoides también mejoran la atención, la concentración y el rendimiento cerebral. Sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias previenen el deterioro cognitivo relacionado con el envejecimiento, mejorando la memoria y el aprendizaje.
- Previene problemas de piel. Las células reciben más nutrientes y oxígeno, y tanto los flavonoides como los polifenoles protegen a las células de la piel de los llamados ‘radicales libres’ que aceleran el envejecimiento. Además, el chocolate ayuda a protegernos de los dañinos rayos ultravioleta solares.
- Mejora el estado de ánimo. El consumo de chocolate estimula la producción de neurotransmisores relacionados con la sensación de bienestar, como la dopamina y la serotonina.
- Acelera el metabolismo. El cacao contiene compuestos que aumentan la tasa metabólica, ayudando a quemar calorías más rápidamente y facilitar la pérdida de peso.
- Mejora la digestión. Contiene fibra que mejora el tránsito intestinal y previene el estreñimiento.
En conclusión, cuidar nuestra alimentación es una responsabilidad que podemos enfrentar desde nuestras propias casas. Apostar por productos sanos y conocer sus beneficios, como el chocolate, es un paso fundamental en la búsqueda de un estilo de vida saludable. No olvidemos que el conocimiento es la clave para tomar decisiones informadas a favor de nuestra salud.