Actualizado el 1 de enero de 2025 por Carlos José Belmonte López
Las festividades navideñas son un período en el que el consumo de alcohol tiende a dispararse, lo que representa un momento crítico para quienes desean mantener un uso responsable. La ONG Project Home advierte que «las fiestas de Navidad son un momento crítico tanto para las personas que hacen un uso responsable, como para aquellas que ya tienen un consumo de riesgo». Esto resalta la necesidad de estrategias efectivas para minimizar los efectos negativos del alcohol durante este tiempo.
La importancia de la moderación
A pesar de las recomendaciones de los expertos, es necesario recordar que la mejor opción siempre será la abstinencia total. Según Neena Chandrasekaran, especialista en Medicina Interna y Pulmonar, «no tomar nada de alcohol es mejor que cualquier otra cantidad, por moderada que sea». Sin embargo, si la decisión es beber, la doctora recomienda consumir un poco de queso antes de salir, ya que puede ayudar a mitigar los efectos negativos.
La experiencia de la doctora Chandrasekaran ha cobrado relevancia gracias a un video viral en TikTok donde comparte que el consumo de queso antes de beber alcohol puede disminuir el riesgo de resaca. «Comer queso crea una capa protectora en el estómago y reduce la absorción de alcohol», explica. Esto sugiere que este alimento no solo ayuda al cuerpo a procesar el alcohol de manera más eficiente, sino que también protege al hígado.
Beneficios del queso
El queso es un alimento rico en proteínas, grasas y carbohidratos complejos, lo que contribuye a la formación de esta capa protectora. La doctora también destaca que el queso ayuda a reponer nutrientes importantes como la vitamina B y el calcio, que se reducen en el organismo después de consumir alcohol. Esta información es crucial para quienes planean disfrutar de bebidas alcohólicas, especialmente en las próximas festividades.
Además, un estudio publicado en septiembre de 2023 respalda esta recomendación. Se encontró que un queso probiótico con dos bacterias específicas puede acelerar el metabolismo del alcohol, potenciando enzimas clave en el hígado que ayudan a procesar estas sustancias. Esta acción no solo ayuda a reducir el riesgo de resaca, sino que también fomenta un hígado más saludable al activar vías que disminuyen la acumulación de grasa y la inflamación.
Enfoque crítico sobre el consumo de alcohol
En relación al consumo de alcohol, un estudio español publicado en la Revista Española de Salud Pública en 2020 concluyó que no existen pruebas suficientes que demuestren que diferentes tipos de bebidas alcohólicas tienen un impacto diferente en la salud. Esto nos lleva a preguntarnos: ¿realmente hay un tipo de alcohol «más saludable»? La respuesta parece ser que no. No hay fundamento para afirmar que un tipo de bebida alcohólica esté asociado con un menor riesgo o algún beneficio para la salud.
De hecho, el artículo liderado por el investigador del Centro Nacional de Epidemiología (CNE) del ISCIII, Iñaki Galán, revela que no hay diferencias significativas en el riesgo de mortalidad o en el desarrollo de enfermedades específicas entre el consumo de vino, cerveza o licores. Esto subraya la idea de que la mejor opción para la salud es no consumir alcohol en absoluto.
Consejos prácticos para las fiestas
Al considerar la decisión de beber, es vital tener en cuenta que, si se opta por hacerlo, no se debe superar la cantidad recomendada de 20 g/día en hombres y 10 g/día en mujeres. Estos límites de consumo son fundamentales para proteger la salud y evitar las consecuencias del consumo excesivo.
Finalmente, es esencial que todos los involucrados en las celebraciones navideñas sean conscientes de estos consejos prácticos. Implementar medidas como comer queso antes de beber y conocer el límite de alcohol adecuado puede hacer una gran diferencia en la forma en que se experimentan estos eventos festivos.
Un contexto cultural sobre el alcohol en España
La preocupación por el consumo de alcohol adquiere un carácter especial en España, donde este hábito está profundamente arraigado en las costumbres sociales. Según un informe de la OCDE, los españoles consumen aproximadamente 11 litros por persona al año. Este elevado consumo puede traer consigo problemas de salud, especialmente en un período donde, durante las festividades, las celebraciones tienden a aumentar considerablemente.
En conclusión, aunque se reconoce el placer que puede traer el consumo moderado de alcohol en eventos festivos, es crucial recordar que la **mejor decisión** es siempre la prudencia, y en última instancia, la abstinencia total sigue siendo la opción más segura para la salud. Mantenerse informado y tomar decisiones responsables puede contribuir en gran medida a disfrutar de las festividades sin perjudicar la salud personal y comunitaria.