Actualizado el 5 de febrero de 2025 por Carlos José Belmonte López
Los frutos secos son alimentos muy saludables, pero rara vez les damos la importancia que tienen en nuestra dieta habitual. Son una fuente de grasas saludables, de proteínas de alta calidad y contienen una gran variedad de micronutrientes muy beneficiosos. Sin embargo, a menudo los consumimos como aperitivos en combinaciones poco saludables, como con refrescos o bebidas alcohólicas.
La elección correcta de frutos secos
Es fundamental hacer elecciones informadas acerca de los frutos secos que incluimos en nuestra alimentación. Aunque en los supermercados encontramos opciones interesantes, por lo general nos atraen más los frutos secos fritos, los que tienen exceso de sal o aquellos bañados en miel o chocolate. Los expertos sugieren optar por frutos secos naturales y sin sal, ya que son los más beneficiosos para nuestra salud.
Beneficios de incluir frutos secos en nuestra dieta
Pero, ¿qué frutos secos son ideales para llevarnos a casa del supermercado? Esta pregunta es crucial. En realidad, lo importante es incorporar frutos secos que disfrutemos. Todos son saludables, aunque presentan diferentes perfiles de micronutrientes, lo que puede impactar en varios aspectos de nuestra salud. A continuación, exploraremos cuáles son considerados los más saludables según la farmacéutica e influencer Helena Rodero.
Favoritos de Helena Rodero
En un reciente vídeo en su perfil de Instagram, Helena Rodero compartió sus frutos secos favoritos. No solo eligió aquellos que más le gustan, sino también los que contienen los nutrientes que son más relevantes para su salud. Con sus recomendaciones, podemos identificar cuáles son los frutos secos que podrían mejorar nuestra alimentación.
Anacardos: saciantes y nutritivos
En primer lugar, Rodero destaca los anacardos «por su alto poder saciante». Estos frutos secos son ricos en dos componentes que ayudan a mantener la saciedad durante más tiempo: las proteínas y la fibra. Ambas sustancias son más lentas de digerir, lo que también disminuye el índice glucémico de nuestras comidas. Adicionalmente, la fibra colabora en el cuidado de nuestra microbiota intestinal, lo que es crucial para mantener una buena salud digestiva.
Almendras: aliadas del calcio
Seguidamente, la experta menciona a las almendras, destacando que son «ricas en calcio y magnesio, ideales para las mujeres». Este mineral, que se vuelve más importante a medida que envejecemos, desempeña un papel fundamental en el fortalecimiento de los huesos. Asimismo, las almendras pueden ser una excelente opción para quienes tienen intolerancias o alergias a los lácteos. Por otro lado, el magnesio está relacionado con un mejor descanso y bienestar general.
Pipas de calabaza y nueces: a la vanguardia de la salud
En el tercer lugar, Rodero menciona las pipas de calabaza «por su alto contenido de zinc, que regula nuestro sistema inmune». A esto se suma su preferencia por las nueces, que «están repletas de omega-3, una sustancia que disminuye los procesos inflamatorios de nuestro organismo». Estos ácidos grasos omega-3, presentes también en el pescado azul, son esenciales para mejorar nuestros niveles de colesterol y, por ende, nuestra salud cardiovascular.
Avellanas: un poder adicional para el corazón
Por último, Helena Rodero subraya la importancia de las avellanas en nuestra dieta. Estas son «ricas en fibra y ácido oleico, que ayudan a regular los niveles de colesterol». Las grasas de los frutos secos son, en su mayoría, insaturadas y beneficiosas para el corazón. Incorporar estas fuentes en nuestra alimentación cotidiana no solo es sabroso, sino que también reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
En resumen, los frutos secos son una opción excelente para sumar a nuestra dieta diaria, siempre que elijamos las variedades menos procesadas. Ya sea que optemos por anacardos, almendras, pipas de calabaza, nueces o avellanas, cada uno aporta beneficios únicos que pueden mejorar nuestra salud de forma significativa.