Actualizado el 12 de enero de 2025 por Carlos José Belmonte López
Investigadoras del Instituto de Investigación en Ciencias de la Alimentación (CIAL), que es una colaboración entre el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), han desarrollado unas galletas bajas en azúcares utilizando un ingrediente poco convencional: el bagazo de la cerveza. Este subproducto de la industria cervecera puede ofrecer una alternativa saludable en el mundo de los snacks.
Una apuesta por la economía circular
Bajo un enfoque de economía circular, las investigadoras se propusieron revalorizar productos agroindustriales y su aprovechamiento tanto medioambiental como nutricional. Esta idea busca no solo generar productos alimentarios más saludables, sino también contribuir a un uso más responsable de los recursos, alineándose con iniciativas que fomentan la sostenibilidad. Su investigación se centra en definir si las galletas formuladas tienen potencial en el mercado, analizando diferentes aspectos que podrían influir en su aceptación.
Composición nutricional innovadora
El equipo ha incorporado a las galletas dos fuentes de fibra dietética que resultan clave en su formulación. Por un lado, utilizan los fructooligosacáridos como sustitutos del azúcar. Por otro lado, el bagazo de cerveza, que se obtiene tras la molienda y maceración de granos como la cebada, también se ha incorporado a la receta. Este grano, además de ser rico en proteínas, se tiene generalmente como un residuo que puede ser utilizado principalmente como alimento para el ganado o energía en las fábricas de cerveza.
Beneficios para la salud
La investigación destaca que las galletas elaboradas a partir del bagazo de cerveza son ricas en fibra dietética, ayudando a controlar el apetito a corto plazo, lo que puede ser particularmente útil para quienes buscan opciones de snacks más saludables. “Además, es una fuente de fibra dietética insoluble, principalmente celulosa, lignina y hemicelulosa, junto a compuestos bioactivos con propiedades antioxidantes,” explica Dolores del Castillo, investigadora del CSIC y líder del proyecto.
Análisis científico detrás del producto
Las investigadoras no solo se enfocaron en el sabor y la apariencia de las galletas, sino que también llevaron a cabo un análisis exhaustivo sobre la estructura del alimento, un aspecto fundamental para la digestión y la biodisponibilidad de nutrientes y compuestos bioactivos. Este enfoque holístico es crucial para asegurar que el producto final no solo sea palatable, sino también saludable y nutritivo.
Tecnología e innovación en la formulación
“Para ello, estudiamos el efecto de sustituir el contenido de hidratos de carbono digestibles de las galletas reducidas en azúcar por diferentes contenidos de hidratos de carbono digestibles,” detalla del Castillo. Este tipo de investigación permite determinar sus propiedades tecnológicas y atributos sensoriales, así como los efectos gastrointestinales que podrían afectar la saciedad y el bienestar en los consumidores.
Interés en el mercado y comportamiento del consumidor
En estudios futuros, el equipo planea explorar por qué los consumidores optan por comprar estas galletas y cómo la información, como las declaraciones nutricionales, puede influir en su decisión de compra. Preguntarse sobre los factores que motivan a los compradores es tan significativo como entender las propiedades del mismo producto. Esto se alinea con movimientos en la industria que buscan productos transparentes y saludables.
Reacción del consumidor
“Nuestra investigación incorpora un ingrediente alimentario sostenible a uno de los snacks más consumidos: las galletas, mejorando su calidad nutricional con una buena aceptabilidad por parte del consumidor,” subraya del Castillo. Este tipo de innovación no solo puede revolucionar el mercado de snacks, sino que también tiene el potencial de ofrecer beneficios reales para la salud pública, fomentando hábitos alimentarios más equilibrados.
En conclusión, el desarrollo de estas galletas bajas en azúcares a partir de bagazo de cerveza representa una propuesta prometedora en el ámbito de la nutrición. Con su enfoque en la sostenibilidad y la salud, estas innovaciones pueden encontrar un lugar destacado en la dieta de quienes buscan opciones más saludables sin renunciar al placer de un buen snack. La ciencia detrás de la alimentación continúa explorando alternativas que no solamente benefician a los consumidores, sino que también contribuyen al bienestar del planeta.