Actualizado el 29 de marzo de 2025 por Carlos José Belmonte López
El mieloma múltiple es un tipo común de cáncer de sangre que se caracteriza por la proliferación anormal de células plasmáticas en la médula ósea. Esta enfermedad, que forma parte de los trastornos conocidos como gammapatías monoclonales, es progresiva y puede ser precedida por etapas asintomáticas. Entre un 10 y un 15 por ciento de los pacientes con mieloma múltiple avanzan a esta condición en los primeros cinco años.
Potencial Terapéutico de la Urolitina A
A pesar de los avances recientes en el tratamiento del mieloma múltiple, esta enfermedad sigue siendo incurable. La doctora María Linares, investigadora principal del estudio, señala que «lograr una respuesta completa a la terapia mejora la supervivencia a largo plazo, pero la progresión de la enfermedad y la recaída se ven marcadas por la resistencia al tratamiento». Ella destaca que, si los resultados del estudio son confirmados, la urolitina A podría convertirse en un tratamiento adicional a las terapias actuales.
Un Compuesto Prometedor
El estudio realizado por el Servicio de Hematología del Hospital 12 de Octubre y la Universidad Complutense de Madrid concluye que la urolitina A, un compuesto derivado de los elagitaninos presentes en nueces y frutos rojos, podría ofrecer una nueva opción terapéutica para los pacientes con mieloma múltiple. En este contexto, la urolitina A se ha identificado como un posible agente capaz de detener la progresión de la enfermedad a fases malignas y de superar la resistencia a algunos tratamientos combinados.
Estudio y Resultados
El trabajo analizó la relación entre las urolitinas y la microbiota de una cohorte de 45 pacientes con mieloma múltiple activo. Se observó que aquellos con niveles detectables de urolitina en suero y heces presentaban un mejor pronóstico, lo que sugiere un vínculo entre esta sustancia y la respuesta a la enfermedad.
Además, el análisis de los efectos de la urolitina A ‘ex vivo’, ‘in vitro’ e ‘in vivo’ muestra que este compuesto es efectivo contra las células tumorales de mieloma múltiple. En modelos de laboratorio, la urolitina ha demostrado inhibir la proliferación de células tumorales, mejorando así la supervivencia global de los modelos animales. Esto sugiere que la combinación de urolitina A con fármacos como el bortezomib podría potencializar su efecto.
El Papel de la Microbiota Intestinal
La doctora María Linares aclara que los alimentos en sí no contienen urolitina A. Este compuesto se produce a partir de ciertas bacterias en el intestino, cuya capacidad para metabolizar los elagitaninos varía entre individuos. “La producción de urolitina A depende de la composición única de la microbiota intestinal de cada persona”, explica la doctora.
Esto implica que no todos los individuos tendrán la misma capacidad para beneficiarse de los alimentos ricos en elagitaninos, como nueces y frutos rojos. La transformación de estos compuestos en urolitina A en el intestino es un proceso crucial que puede influir en la salud de los pacientes con mieloma múltiple.
Aplicaciones Futuras
Los resultados de la investigación sugieren que la urolitina A podría tener dos aplicaciones. Por un lado, podría utilizarse como un suplemento alimenticio para prevenir la malignización en pacientes en estadios iniciales de la enfermedad. Por otro lado, podría ser administrada a pacientes con mieloma múltiple ya establecido como soporte adicional a los tratamientos actuales, potenciando el efecto de los fármacos y ayudando a superar la resistencia a estos.
Próximos Pasos y Validación
Los hallazgos del estudio, aunque prometedores, deben ser confirmados mediante ensayos clínicos en humanos, según las indicaciones del Hospital 12 de Octubre en un comunicado a Europa Press. Este es un paso esencial para validar la efectividad de la urolitina A como tratamiento en personas que padecen mieloma múltiple.
En conclusión, la investigación sobre la urolitina A abre nuevas expectativas en el tratamiento del mieloma múltiple. Si se verifica su eficacia, podría ofrecer a los pacientes una esperanza renovada en la lucha contra esta enfermedad compleja y a menudo devastadora. La búsqueda de nuevos enfoques terapéuticos, como el que propone esta investigación, es esencial para mejorar el bienestar de quienes enfrentan este desafío de salud.