Actualizado el 3 de marzo de 2025 por Carlos José Belmonte López
El nutricionista Luis Zamora ha compartido en el programa Atrévete de la emisora Cadena Dial una serie de advertencias sobre las señales que podrían indicar una deficiencia de micronutrientes en nuestra dieta. Muchos de estos signos pueden pasar desapercibidos o ser malinterpretados, lo que podría llevar a un deterioro en nuestra salud si no se abordan adecuadamente.
Detectando signos de deficiencia
Uno de los signos más comunes y, a menudo, confusos son los crujidos en las rodillas. Es habitual escuchar un chasquido al agacharse, levantarse o sentarse. Zamora aclara que «con los años, las articulaciones crujen» y eso no siempre significa algo grave. Sin embargo, también puede ser indicativo de que el cuerpo carece de nutrientes como el calcio y la vitamina D, esenciales tanto para la salud de las articulaciones como para el bienestar general.
El rol del calcio y la vitamina D
El calcio es conocido por ser un mineral fundamental para la salud de los huesos, pero su importancia va más allá. Interviene en el funcionamiento óptimo de los músculos, los nervios y el corazón. La Clínica Mayo enfatiza que nuestro organismo no produce calcio por sí mismo, lo que hace crucial incluir fuentes de este mineral en nuestra dieta. La vitamina D, por su parte, es esencial para que nuestro cuerpo absorba el calcio adecuadamente. Una de las mejores formas de obtener vitamina D es a través de la exposición moderada al sol.
Zamora sugiere que, si experimentamos crujidos en las rodillas, es buena idea incrementar el consumo de lácteos, pescados azules y verduras como el kale, que son ricos en calcio. La combinación de estos nutrientes puede ayudar a mitigar los efectos del envejecimiento en las articulaciones y mejorar nuestra salud ósea.
Consumiendo vitaminas clave
Otro síntoma que puede pasar desapercibido son los hematomas o moratones que aparecen sin razón aparente. Zamora explica que si notamos moretones inesperados, esto podría estar relacionado con una falta de vitamina C. Esta vitamina es fundamental para la formación del colágeno, esencial para mantener la piel y los vasos sanguíneos saludables. Para abordar esta deficiencia, se recomienda aumentar el consumo de alimentos ricos en vitamina C, como las frutas cítricas, el brócoli, los tomates y los pimientos.
Importancia de la vitamina C
La vitamina C no solo tiene un alto poder antioxidante, sino que también contribuye a la formación de vasos sanguíneos, cartílagos y músculos. La Clínica Mayo señala que esta vitamina es imprescindible para los procesos de curación en el cuerpo. Es recomendable consumir estos vegetales crudos porque, al ser termosensibles, se desactivan con el calor. Otro micronutriente, la vitamina K, es igualmente importante para la coagulación de la sangre, y se puede encontrar en vegetales de hoja verde.
Espasmos como alarma
Otro signo que podría señalar una deficiencia de minerales son los espasmos recurrentes en los ojos, especialmente cuando se presenta un tico en el párpado. Zamora indica que, en muchos casos, esto puede ser un síntoma de que no estamos ingiriendo suficiente magnesio. Este mineral, además de ser popular en suplementos diseñados para mejorar el descanso, también se puede obtener de alimentos como las espinacas y las nueces.
En resumen, aunque en España la disponibilidad de alimentos es alta, muchos de nosotros no estamos eligiendo los que son más beneficiosos para nuestra salud. A menudo, las dietas tradicionales, como la mediterránea, han sido reemplazadas por opciones ultraprocesadas, que carecen de los nutrientes necesarios. Este cambio en nuestros hábitos alimenticios está relacionado con la falta de micronutrientes, que juegan un papel crucial en el funcionamiento de nuestro organismo.
La necesidad de concienciación
Por lo tanto, es importante ser conscientes de nuestra alimentación y de los signos de deficiencia que puede mostrar nuestro cuerpo. Adoptar una dieta más equilibrada y rica en alimentos frescos y naturales es fundamental para mantener una buena salud. Tener a mano información clara sobre los nutrientes y sus beneficios puede hacernos más responsables a la hora de elegir qué comemos y, en última instancia, ayudar a mejorar nuestra calidad de vida.
Si bien los complementos alimenticios pueden ser una solución temporal para algunas carencias, lo ideal es lograr una ingesta adecuada a través de una dieta bien planificada. Tener presente la importancia de los micronutrientes es el primer paso para cuidar nuestra salud a largo plazo.