Soy profesora de Bioquímica y estos son los cambios esenciales que debemos hacer para reducir la exposición a microplásticos en nuestra alimentación

Actualizado el 30 de diciembre de 2024 por Carlos José Belmonte López

El plástico se ha convertido en el material omnipresente de la vida cotidiana. Su presencia se ha demostrado en lo que comemos, bebemos e incluso respiramos.

Comemos, bebemos y respiramos plástico

La exposición humana a los micro y nanoplásticos (MNPs) es multifactorial: ingerimos estas diminutas partículas no solo a través de los alimentos, sino también por el aire y el agua. Muchos de estos compuestos son poco conocidos, lo que hace que las regulaciones se centren en sustancias más estudiadas, como el bisfenol A (BPA) y los ftalatos, que son conocidos disruptores endocrinos.

A medida que avanzamos en la investigación de sistemas complejos, logramos comprender mejor su impacto en la salud. Las técnicas de detección también evolucionan, permitiéndonos medir cantidades cada vez más pequeñas de estas sustancias.

Más de tres mil sustancias

Un estudio reciente liderado por Geueke y colaboradores señala que los humanos estamos expuestos a 3601 sustancias químicas derivadas de plásticos empleados en el almacenamiento y envasado de alimentos, conocidas como FCC (siglas de Food Contact Chemicals). Algunas de estas sustancias son peligrosas y es recomendable reducir la exposición.

Los materiales plásticos se degradan en partículas pequeñas que se conocen como micro y nanoplásticos (MNP), pero también pueden encontrarse en productos intencionadamente diseñados a ese tamaño, como ciertos cosméticos y productos de limpieza. Estas partículas son persistentes en el medio ambiente y pueden ingresar a nuestro cuerpo.

Se acumulan en órganos vitales

La preocupación sobre los MNP se incrementa porque se ha demostrado que pueden atravesar barreras biológicas en el cuerpo humano.

Se ha observado que los MNP tienen la capacidad de cruzar el epitelio intestinal, que es la barrera que protege nuestro cuerpo de absorber sustancias nocivas. Asimismo, pueden atravesar la barrera hematoencefálica, que protege el cerebro y se han hallado en el cordón umbilical. Su presencia en estos lugares sugiere que podrían acumularse en órganos vitales.

Los estudios realizados en modelos animales y cultivos celulares han revelado que los MNPs pueden causar efectos preocupantes como inflamación, daño en el ADN, alteraciones metabólicas, estrés oxidativo y cambios en la función celular.

Sin embargo, aún se desconoce su impacto a largo plazo en la salud humana.

El papel de las agencias reguladoras

En Estados Unidos y la Unión Europea, las agencias reguladoras como la FDA (Food and Drug Administration) y la EFSA (European Food Safety Authority) son responsables de evaluar los riesgos de diversas sustancias en contacto con los alimentos, incluidas las provenientes de los plásticos. Estas agencias revisan la literatura científica y establecen límites sobre la migración de compuestos químicos desde envases plásticos hacia los alimentos.

Sus decisiones se fundamentan en la evidencia científica disponible para establecer niveles de exposición seguros, aunque es importante notar que estos estudios a menudo presentan incertidumbres y no siempre reflejan las condiciones de exposición diarias.

Desafíos en la regulación

A pesar de la creciente atención sobre los MNPs, aún no existen suficientes estudios precisos sobre los niveles de exposición ni sus efectos cumulativos. Las agencias reguladoras y organismos responsables de la protección de la salud pública tienen un rol fundamental en este análisis.

Todo esto deja muchas preguntas sin respuesta. ¿Qué niveles de exposición son realmente seguros? ¿Qué enfermedades podrían estar vinculadas directamente a la presencia de MNPs en nuestro organismo?

Vivir en la edad del plástico

El reto que enfrentamos es significativo; la vida en países industrializados nos expone a una diversidad inmensa de compuestos químicos. Regular todos estos compuestos es complicado si no se comprende su efecto en la salud.

Es imprescindible realizar más investigaciones sobre los efectos de los MNP en humanos para que las agencias reguladoras puedan actuar basándose en evidencia sólida. No obstante, la acumulación de MNP en el medio ambiente no es un problema que pueda resolverse rápidamente; la ciencia requiere tiempo para abordar estos desafíos.

Acciones individuales para reducir la exposición

Mientras tanto, cada uno de nosotros puede tomar medidas para reducir nuestra propia exposición a estas sustancias. Una forma prudente es modificar la manera en que utilizamos y descartamos plástico, especialmente cuando está en contacto con nuestros alimentos o bebidas. Es esencial asegurarse de que los materiales que utilizamos sean aptos para el uso alimentario y reutilizables.

Por ejemplo, si usamos envases de un solo uso, como los de helado, para almacenar alimentos, debemos evitarlo. Al calentar alimentos en recipientes de plástico, es recomendable usar solo aquellos etiquetados como “aptos para microondas”.

Mientras se busca evidencia sobre el impacto de los MNPs en la salud, como ciudadanos podemos involucrarnos activamente en cómo convivimos con estos materiales.

* Inmaculada Ballesteros Yáñez es profesora titular de Universidad, Universidad de Castilla-La Mancha.

* Carlos Alberto Castillo Sarmiento es profesor de Bioquímica y de Nutrición y Dietética, Universidad de Castilla-La Mancha.

* José Ramón Muñoz Rodríguez es profesor de metodología y estadística en investigación, Universidad de Castilla-La Mancha.

** Este artículo se publicó originalmente en The Conversation.

German Fuertes Otero
German Fuertes Oterohttps://www.google.com/search?kgmid=/g/11p5t5jsss
CEO en PharmaSalud.net. Licenciado en medicina por la Stanford Medicine: Stanford, California, US, Máster en University of Cambridge: Cambridge, Cambridgeshire, GB y University of Oxford: Oxford, Oxfordshire, GB. Doctorado en Harvard University Harvard Catalyst: Cambridge, MA, US

Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios y la información contenida en PharmaSalud esté redactada por profesionales en medicina, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.

Artículos similares
Publicidadspot_img
Otros Artículos Populares