Adenopatía: qué es, síntomas y tratamiento

Actualizado el 23 de octubre de 2022 por Carlos José Belmonte López

Las adenopatías son ocasionadas por una gran cantidad de enfermedades, o por algunos medicamentos. La mayoría de las veces resultan ser benignas.

Aunque en ocasiones puede ser indicación de una patología grave, por lo general su origen es bacteriano o viral, y se resuelven por sí mismas o aplicando un tratamiento antimicrobiano.

Puesto que su sola mención podría evocar un proceso maligno en ciernes y encender las alarmas, este artículo analiza cuál es en realidad su gravedad y qué tratamientos se emplean para combatirla.

¿Qué es una adenopatía?

La adenopatía, conocida también como linfadenopatía, es una afección de los ganglios linfáticos. Generalmente, se emplea este término como sinónimo de una inflamación o un aumento del tamaño de los ganglios linfáticos.

Los ganglios son estructuras del sistema linfático que desempeñan un papel protector, puesto que combaten infecciones del organismo. Su importante función incluye filtrar y atrapar agentes patógenos, antes de que estos afecten otras partes del cuerpo.

Al actuar como una barrera de primera línea, los ganglios se inflaman cuando las células y microorganismos infecciosos son muy abundantes.

Tipos de adenopatía

En pacientes menores de 30 años, las adenopatías se presentan por causas benignas en un 70% de los casos.

Esta hipertrofia en los ganglios linfáticos se clasifica en varios tipos, tales como:

  • Adenopatía localizada. En función de la zona en la que se encuentre, puede ser lingual, cervical, axilar, mediastínica, entre otras. En el caso de las adenopatías localizadas supraclaviculares, en pacientes mayores de 40 años en un 90% son malignas. 
  • Adenopatía generalizada. Se trata de una infección generalizada en todo el cuerpo, por ejemplo la gripe.
  • Adenopatía generalizada persistente. Es cuando la inflamación de los ganglios está presente en el cuerpo durante mucho tiempo, aunque sin causa aparente.

Síntomas de la adenopatía

El sistema linfático es una red de ganglios linfáticos, vasos sanguíneos y órganos. Muchos de los ganglios linfáticos se encuentran ubicados en la cabeza, y en el cuello, en las cervicales y supraclaviculares, por lo que estas zonas suelen ser las más afectadas, sin embargo, también pueden aparecer en las axilas y las ingles.

Estos ganglios suelen medir desde medio centímetro a un centímetro de diámetro, mientras que, los que aparecen en la ingle pueden alcanzar los dos centímetros en situación normal.

La inflamación de los ganglios linfáticos es una señal inequívoca de que algo anda mal en el cuerpo. Sus síntomas son estos:

  • Sensibilidad y dolor en los ganglios.
  • Inflamación y aumento del tamaño de los ganglios.
  • Dolor de garganta.
  • Fiebre.
  • Dolores articulares. 
  • Secreción nasal.
  • Sudoración nocturna.
  • Aparece en varias zonas del cuerpo y con erupción cutánea, en presencia de graves enfermedades.

Diagnóstico de la adenopatía

Con la finalidad de realizar el diagnóstico de la adenopatía, se lleva a cabo en primer lugar una anamnesis, es decir, se obtienen un conjunto de datos para la historia clínica del paciente, lo cual ayudará a efectuar el diagnóstico.

La anamnesis incluye información como la edad del paciente, sexo, antecedentes personales como contacto con animales, relaciones sexuales, alimentación, adicción a las drogas, etc. Además, se indagan los antecedentes familiares y su historial clínico, como las cirugías recientes.

Tras conseguir esta información, el médico procede a realizar una exploración física en la que examina todas las regiones en las que existan ganglios. También se apoya en algunas pruebas de diagnóstico, tales como:

  • Hemogramas
  • Tomografías computarizadas 
  • Ecografías
  • Resonancias y gammagrafía
  • Biopsia de los ganglios linfáticos
  • Análisis de sangre

¿Cuáles son las causas de la adenopatía?

La causa más frecuente de la adenopatía es una infección de tipo viral o bacteriana. A continuación se señalan las causas más comunes:

  • Infecciones. Las más frecuentes son las infecciones de las vías respiratorias altas como la gripe o el resfriado, las de los oídos, dientes y encías; las que afectan a la piel cercana al ganglio como la celulitis y la mononucleosis. En estos casos, los ganglios que se inflaman son los del cuello. Una infección por una herida puede causar adenopatía en la axila, si es en la extremidad superior, o en la ingle, si es en las piernas. 
  • Infecciones menos habituales. Tales como la tuberculosis, la toxoplasmosis, la enfermedad por arañazo de gato, el herpes simple, la sífilis o la infección por VIH. 
  • Trastorno inflamatorio. En presencia de trastornos del sistema inmunitario como el lupus o la artritis reumatoide, pueden darse adenopatías en varias zonas del cuerpo.
  • Cáncer. El linfoma de Hodgkin, linfoma no Hodgkin, leucemia y otros tipos de tumores que se han propagado en el organismo, dan lugar a adenopatías generalizadas.
  • Medicamentos. Ciertos medicamentos, como los indicados para la malaria, la vacuna contra el tifus o algunos anticonvulsivos, pueden hacer que los ganglios linfáticos se inflamen.

Tratamiento para la adenopatía

En verdad no existe un tratamiento específico para la adenopatía. Más bien este se inicia una vez que se identifica la causa del problema. Para esto se requiere la intervención de un especialista en medicina interna o en cirugía general, aunque un endocrinólogo y otros médicos también pueden participar en su diagnóstico y tratamiento.

A menos que se evidencie que la causa de la infección es bacteriana, no deben aplicarse antibióticos. Tampoco es recomendable la administración de  corticoides, ya que pueden dificultar el diagnóstico de enfermedades de tipo hematológico o hasta pudieran activar una infección subyacente. 

En presencia de trastornos inmunitarios como la artritis reumatoide o el lupus, el tratamiento va dirigido a combatir la enfermedad en cuestión.

Solo en casos extremos en los que el ganglio supura puede recurrirse a un drenaje quirúrgico.

Si no hay síntomas que acompañen a la adenopatía, si aparecen en varias zonas del cuerpo, los ganglios inflamados superan los dos centímetros o no ceden en un plazo de dos o tres semanas, entonces es necesario acudir al médico.

Conclusión

En síntesis, las adenopatías aparecen con frecuencia en gente sana. Su aparición puede generar pánico, pero las causas más frecuentes son procesos de origen viral o bacteriano, y se resuelven espontáneamente o con tratamiento antimicrobiano.

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German Fuertes Otero
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CEO en PharmaSalud.net. Licenciado en medicina por la Stanford Medicine: Stanford, California, US, Máster en University of Cambridge: Cambridge, Cambridgeshire, GB y University of Oxford: Oxford, Oxfordshire, GB. Doctorado en Harvard University Harvard Catalyst: Cambridge, MA, US

Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios y la información contenida en PharmaSalud esté redactada por profesionales en medicina, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.

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