Actualizado el 23 de octubre de 2022 por Carlos José Belmonte López
El colesterol es una sustancia grasosa que se encuentra en la sangre y que el organismo emplea para formar células sanas.
Cuando los niveles de colesterol están altos, es muy probable que se formen depósitos grasos en los vasos sanguíneos, los cuales pueden impedir el libre flujo de la sangre a través de las arterias. Esta situación es precursora de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
En vista de que, tener el colesterol alto puede ser el detonante de graves enfermedades, hay que prestar mucha atención a los síntomas que pueden delatar tal condición.
Asimismo, la comprensión de las causas que originan el aumento del colesterol y las medidas preventivas para evitarlo, como se verá en este artículo, serán de mucha utilidad para todos.
Síntomas que produce el colesterol alto
Es bueno señalar que existen dos tipos de colesterol: el HDL, llamado colesterol bueno y el LDL, que es conocido como colesterol malo. Mientras que el HDL cumple la función de arrastrar el colesterol de las arterias hacia el hígado para su eliminación, el LDL hace la función inversa, lleva el colesterol desde el hígado hasta los tejidos corporales.
Generalmente, tener el colesterol alto no suele ocasionar síntomas durante mucho tiempo, por eso se considera un problema silencioso.
Sin embargo, hay que estar alerta a los siguientes síntomas que pueden indicar que los niveles de colesterol están elevados:
- Extremidades hinchadas
- Indigestión
- Dificultades en el ritmo intestinal
- Dolor en el pecho
- Dolor de cabeza
- Visión borrosa
- Pérdida de equilibrio
¿Qué factores causan los altos niveles de colesterol en el cuerpo?
Entre las causas que pueden contribuir a niveles altos de colesterol en la sangre se encuentran las siguientes:
- Mala alimentación. La ingesta frecuente de grasas saturadas, como cortes de carne grasos o productos lácteos no descremados; y las grasas trans, como las que tienen algunos productos empaquetados y postres, dan lugar a niveles de colesterol elevados.
- Obesidad. Cuando se tiene un índice de masa corporal igual o mayor a 30, se incrementa el riesgo de tener colesterol alto.
- Edad y sexo. Los niveles de colesterol pueden aumentar con la edad, porque el hígado puede hacer cada vez menos para eliminar el colesterol LDL. Los hombres menores de 55 años son más propensos a estar afectados que las mujeres, pero después de los 55 años, las mujeres son más propensas a verse afectadas.
- Empleo de algunos medicamentos. Los betabloqueadores, los esteroides y las tiazidas, pueden afectar los niveles de lípidos en la sangre.
- Hábitos poco saludables. El sedentarismo, el uso de tabaco y el abuso de bebidas alcohólicas pueden elevar el colesterol.
- Enfermedades. La hipercolesterolemia familiar, enfermedad de transmisión genética, y afecciones como la diabetes mal controlada, enfermedades renales, hepáticas y de la tiroides, pueden aumentar los niveles de colesterol.
¿Qué enfermedades puede producir los altos niveles de colesterol?
Cuando los niveles de colesterol en sangre están por encima de los 240 mg/dl son indicio de hipercolesterolemia, lo que multiplica el riesgo de sufrir un infarto de miocardio. Ahora bien, esta condición puede provocar otras alteraciones en la salud, como estas:
- Ateroesclerosis. Referida a una peligrosa acumulación de colesterol en las paredes de las arterias.
- Angina de pecho. Si los vasos sanguíneos que irrigan el corazón se vuelven muy estrechos y no pueden llevar oxígeno suficiente al músculo cardíaco, se produce dolor de pecho.
- Ataque cardíaco. Si se rompe una placa de grasa en las arterias, puede formar un coágulo sanguíneo que bloquea el flujo sanguíneo. Esta suspensión del flujo sanguíneo a una parte del corazón suele generar un ataque cardíaco.
- Accidente cerebrovascular. De forma parecida a un ataque cardíaco, un ACV se origina cuando se bloquea el flujo sanguíneo a una parte del cerebro debido a un coágulo sanguíneo.
¿Cómo saber si se tiene colesterol alto?
El nivel de colesterol se mide con un análisis de sangre. Normalmente, se pide al paciente que se abstenga de consumir alimentos durante 12 horas antes del análisis.
El médico toma una muestra de sangre con una aguja y una jeringa y al observar los niveles de colesterol, evalúa cuánto HDL hay en comparación con el LDL.
El Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre de Estados Unidos recomienda que los hombres de entre 45 y 65 años y las mujeres de entre 55 y 65 años se hagan exámenes de detección de colesterol cada uno o dos años. En cambio, las personas mayores de 65 años deben hacerlo una vez al año.
Tratamiento y medidas preventivas para reducir el colesterol alto
Hay dos formas de reducir el colesterol alto: la primera es haciendo cambios en el estilo de vida y la segunda es con medicamentos para reducir el colesterol.
En primera instancia hablaremos de los tratamientos farmacéuticos. Un profesional de la salud puede considerar pertinente recetar medicamentos para reducir el colesterol si ya existe una enfermedad cardíaca o hay riesgo de padecerla.
Los medicamentos que suelen indicarse son:
- Estatinas. Son los mejores medicamentos para estos casos, porque ayudan a disminuir la producción del colesterol en el hígado. A este grupo pertenecen la simvastatina, atorvastatina, fluvastatina, pravastatina y rosuvastatina.
- Fibratos. La combinación de estatinas con fenofibrato puede ser efectiva y segura para disminuir los niveles de lípidos en la sangre.
- Ácido nicotínico. También llamado niacina y vitamina B3. Este permite el aprovechamiento de los hidratos de carbono y las grasas, al facilitar su conversión en energía en las células. Además, se trata de un inhibidor de la síntesis de lipoproteínas usado en el tratamiento de la hipercolesterolemia.
Medidas preventivas para evitar niveles altos de colesterol
Algunos cambios de estilo de vida son fundamentales para evitar padecer de colesterol alto, tales como:
- Dieta. Seguir una dieta baja en sal, que ponga énfasis en el consumo de frutas, fibras solubles, vegetales y cereales integrales.
- Cambios de hábitos. Algunos de estos cambios son: dejar de fumar, realizar ejercicios diarios al menos por 30 minutos, reducir el consumo de bebidas alcohólicas y bajar de peso.
- Controlar el estrés. Dejar el ritmo frenético de vida es clave, debido a que el estrés estimula la liberación de hormonas de cortisol y adrenalina. Estas hormonas fomentan la liberación de triglicéridos y ácidos grasos libres, que gradualmente aumentan el colesterol LDL.
Combinando hábitos alimenticios, un estilo de vida sano y medicamentos apropiados, se puede reducir el colesterol malo y con esto minimizar el riesgo de padecer enfermedades terribles.