Actualizado el 23 de octubre de 2022 por Carlos José Belmonte López
La colitis puede convertirse en un padecimiento temporal o en una enfermedad crónica. Generalmente, los tipos y las causas de la colitis difieren, por lo que la manera en que afecta a un paciente varía de una persona a otra, si bien la mayoría de los síntomas coinciden.
Con frecuencia suele presentarse como colitis ulcerosa, es de hecho el tipo más común. Quien la padece desarrolla úlceras en el estómago y la inflamación se extiende desde el recto a lo largo del revestimiento interno del colon, provocando molestias muy desagradables.
Para determinar si se sufre de colitis lo mejor es acudir a un médico, pero en este artículo se consideran sus síntomas principales, causas y tratamiento, de modo que se pueda tener una idea general de lo que implica esta enfermedad.
¿Qué es la colitis?
La colitis es la inflamación de los tejidos del revestimiento del intestino grueso. Puede ocurrir debido a un número de afecciones, siendo las principales la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn.
En presencia de la colitis, el revestimiento del colon se inflama como reacción a bacterias y moléculas inofensivas que se encuentran en los alimentos.
Es a menudo una condición de por vida, y suele desarrollarse con más frecuencia en grupos de edad de 15 a 35 años o de 55 a 70 años.
¿Cuáles son los diferentes tipos de colitis?
Los tipos de colitis se clasifican de acuerdo a los síntomas que lo originan. Algunos de ellos son:
- Ulcerosa. Es una enfermedad inflamatoria intestinal que ocurre cuando el sistema inmune reacciona de manera exagerada a las bacterias en el tracto digestivo.
- Pseudomembranosa. Se produce por el crecimiento excesivo de la bacteria Clostridium difficile, lo cual puede suceder si tras el consumo de antibióticos se destruyen las bacterias buenas de la flora intestinal y estas toman el control, liberando toxinas que causan inflamación.
- Isquémica. Se origina cuando por el cierre de una arteria se corta o restringe el flujo de sangre a los tejidos del colon.
- Amebiana. Se debe a la infección por amebas.
- Poliposa. Se refiere a la inflamación de las últimas partes del colon a causa de la presencia de pólipos.
- Por enfermedad de Crohn. La colitis por Crohn es causada por esta patología intestinal inflamatoria que afecta el tracto digestivo.
- Microscópica. Con el tipo linfocítico, se observa mayor número de glóbulos blancos de lo habitual, y el revestimiento del colon tiene un espesor normal, en cambio con el tipo colágena, la capa de colágeno bajo el epitelio es más gruesa de lo normal.
¿Qué causa la colitis?
Las causas más comunes de colitis están relacionadas con la presencia de virus, enfermedades crónicas, reacciones alérgicas y otros factores. A continuación se especifican las causas de algunos tipos de colitis:
- Por enfermedad de Crohn. Esta puede ocurrir debido a la genética, una reacción autoinmune o el uso de medicamentos antiinflamatorios no esteroides.
- Isquémica. Se produce debido a la falta de flujo de sangre al colon, lo cual se genera por enfermedad cardíaca y otras afecciones.
- Pseudomembranosa. Generalmente, es causada por la bacteria Clostridium difficile o debido a medicamentos que destruyen bacterias saludables, como los antibióticos.
- Ulcerosa. Puede ser el resultado de un sistema inmunitario hiperactivo. No obstante, aún no se entiende totalmente por qué algunos sistemas inmunitarios atacan al intestino grueso y no a otros órganos.
- Enfermedades autoinmunes. Patologías donde el sistema inmunitario de una persona ataca sus propias células. Algunas afecciones que pueden causar colitis son: enfermedad celíaca, artritis reumatoide y psoriasis.
- Infecciones bacterianas y virales. Debido a que pueden causar inflamación del tracto gastrointestinal.
¿Cuáles son los síntomas de la colitis?
La colitis suele ser un síntoma de una enfermedad que afecta a otras partes del cuerpo. Aunque hay muchos tipos de colitis con características particulares, quienes padecen de esta afección presentan síntomas y signos típicos, tales como:
- Dolor abdominal
- Cólicos
- Inflamación
- Estreñimiento
- En algunos tipos hay diarrea con sangre
- Fiebre
- Escalofríos
- Fatiga
- Deshidratación
- Dolor en el recto
- Sangrado rectal
- Pérdida de peso
- Deposiciones urgentes
¿Cómo se diagnostica la colitis?
El examen físico practicado por un especialista contribuye a determinar la causa de los síntomas del paciente.
Se efectúa un análisis de sangre para medir la hemoglobina y los niveles de hematocrito para detectar anemia. Por otra parte, las muestras de heces se analizan para buscar infecciones bacterianas y parasitarias como la causa de la colitis, o para detectar sangre.
Se puede solicitar también una serie de exámenes para descartar tumores malignos o padecimientos en la vesícula y el páncreas y se puede recurrir además a una radiografía de colon y una colonoscopia.
¿Cuál es el tratamiento para curar la colitis?
El tratamiento varía en función de la gravedad que revista. Por lo general implica un cambio en la dieta, suplementos nutricionales y medicamentos recetados, mientras que en casos graves, puede requerir cirugía.
En presencia de colitis leve el médico podría indicar medicamentos como los esteroides y los antiinflamatorios. En cambio, si el paciente presenta síntomas más severos se requerirán medicamentos como los inmunomoduladores, que se encargan de suprimir el sistema inmunológico para prevenir la inflamación.
Se pueden recomendar cambios en los hábitos alimenticios, como una dieta saludable donde se evite excesos de carnes rojas, embutidos, lácteos y condimentos artificiales.
Si los medicamentos no funcionan y el caso es grave, el médico puede sugerir una intervención quirúrgica.
Prevención de la colitis
La verdad es que no hay una fórmula mágica para evitar la colitis, con todo, se pueden adoptar un conjunto de medidas para ayudar a controlar la afección y reducir los síntomas, algunos de ellos son:
- No fumar.
- Mantener una dieta saludable.
- Evitar la cafeína y las bebidas gaseosas.
- Evitar el consumo de alcohol.
- Evitar alimentos con alto contenido de fibra.
- Beber suficiente agua.
- Evitar productos lácteos, frutas, verduras crudas y legumbres.
- Incluir en la dieta ácidos grasos omega 3, probióticos, vegetales verdes, cúrcuma y alimentos ricos en ácido fólico.
La colitis puede amargar la vida de cualquiera, pero si se hacen cambios en la vida diaria se pueden mitigar sus efectos.