Actualizado el 23 de octubre de 2022 por Carlos José Belmonte López
El cuerpo humano posee un mecanismo de defensa impresionante. Apenas se detecta un elemento extraño o dañino, se activan diferentes procesos para eliminar la amenaza cuanto antes. Dependiendo del tipo de riesgo, intervienen unos u otros defensores. Dentro de este intrincado proceso destacan los eosinófilos.
¿Qué son los eosinófilos? ¿Cuáles son las razones para que suban a niveles fuera de lo normal? Veamos estos y otros detalles a continuación.
¿Qué son los eosinófilos?
La reconocida escuela de medicina de UCLA define los eosinófilos como un tipo de leucocito. Esto quiere decir que forman parte del sistema defensivo del cuerpo. Como se ha podido comprobar, a través de estudios científicos, los eosinófilos son los encargados de eliminar las causas que originan reacciones alérgicas, asma o parásitos.
El trabajo de los eosinófilos se puede comparar a la de un soldado, el cual elimina los objetivos marcados por sus superiores, en este caso el sistema de defensa del cuerpo. Como se trata de un elemento que solo actúa en caso de una amenaza, en condiciones normales la cantidad siempre debe ser baja, alrededor del 7% de las células en la sangre.
Causas de los eosinófilos altos
Tanto la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, así como Mayo Clinic, concuerdan en las diferentes causas que originan un aumento considerable de eosinófilos.
Reacciones alérgicas
Cuando hay presencia de algún elemento al cual la persona es alérgica, el sistema inmune lo cataloga como nocivo. Por esa razón, se aumenta la producción de eosinófilos, listos para defender al organismo en caso de ser necesario. Por eso, la reacción alérgica va acompañada de eosinofilia, que es el número aumentado de eosinófilos en la sangre.
Infección parasitaria
Los parásitos son uno de los principales objetivos que tienen los eosinófilos. Por esa razón, ante la presencia de alguno de ellos, el cuerpo responde aumentando la cantidad de elementos defensores. Es necesario aclarar que no en todos los casos de infección parasitaria se verá dicho aumento, porque los eosinófilos solo actúan con determinados parásitos.
Los parásitos que se colocan en los tejidos de los órganos y afectan su composición, entre otros, son responsables de que el cuerpo reaccione con eosinofilia.
Cáncer
El cáncer suele afectar de manera considerable la cantidad de eosinófilos en el cuerpo. Sin embargo, al igual que con los parásitos, solo algunos tipos de cáncer llevan al organismo a aumentar su cantidad. Entre estos se encuentran los siguientes.
- Linfoma de Hodgkin
- Leucemia
- Neoplasia mieloproliferativa
Una revisión médica permite al doctor evaluar mejor la condición y afección del paciente. Así se puede detectar si hay presencia o no de eosinofilia.
Hipereosinofilia
Hay una causa que es de las más complejas. Se trata de la presencia de eosinófilos en altas cantidades, pero a pesar de diferentes estudios, no se logra dar con el origen del padecimiento. Esta afección aparece sobre todo en hombres que superan los 50 años. Para ser considerada hipereosinofilia, la persona debe mantener ese nivel alto por más de 180 días.
Síntomas de eosinófilos altos
La cantidad de ellos dependerá en gran medida del grado de afección. Eso a su vez influye directamente en los síntomas que se pueden presentar. Por ejemplo, una persona cuya cantidad de eosinófilos aumenta solo un poco, puede experimentar síntomas muy leves, aunque por lo general en esta condición, ningún síntoma aparece.
En el caso de las personas cuyos eosinófilos aumentan considerablemente, los síntomas aparecerán sin falta. La cantidad y ubicación de los mismos, depende del órgano que esté siendo atacado por la enfermedad, sea por alergia, infección parasitaria o cáncer. Algunos de los síntomas más comunes son los siguientes.
- Alteraciones en la piel. Se pueden ver erupciones y reacciones similares cuando la eosinofilia ocurre en la piel.
- Afecciones respiratorias. Cuando los pulmones poseen más eosinófilos de lo normal, la persona puede tener episodios donde le cuesta respirar.
- Problemas del corazón. Si el corazón es el órgano involucrado, entonces se puede tener cansancio extremo e incluso problemas para respirar.
- Afecciones estomacales. Cuando el estómago o esófago sufren este padecimiento, suele haber presencia de dolor en esa zona y este puede llegar a la faringe.
¿Cómo bajar los eosinófilos altos?
El tratamiento para reducir la cantidad de eosinófilos es dirigir la atención a la causa. Para ello, el médico debe realizar una evaluación completa del paciente. Es muy importante que en esta se incluyan los medicamentos que ha consumido recientemente. Una vez se tenga el cuadro completo, se puede pasar a la acción. Al eliminar la causa, los niveles de eosinófilos disminuirán.
También es posible administrar fármacos, como los corticosteroides, siempre y cuando el médico así lo vea conveniente. A veces la eosinofilia es causada por la ingesta de algún medicamento, si es el caso, se debe suspender el consumo del mismo de inmediato.
En situaciones extremas, como cuando la cantidad de eosinófilos está afectando el corazón o los pulmones, se deben tomar medidas drásticas. Esto puede incluir la aplicación de quimioterapia o la realización de una operación quirúrgica. El especialista en salud debe analizar toda la situación, para tomar la mejor decisión.
Cuando hay hipereosinofilia
La situación es diferente cuando la aparición de eosinófilos no tiene una causa específica. Debido al riesgo de perder la vida si no se tiene tratamiento, es esencial que, al presentarse los síntomas antes mencionados, se acuda a un médico.
El especialista en salud debe examinar al paciente y determinar cuál tratamiento es el mejor. Por lo general, se prescriben fármacos esteroideos, como la prednisona. En el caso de otras personas, el tratamiento a seguir es el uso de quimioterapia.
En el estudio sobre el Manejo práctico de una eosinofilia, llevado a cabo por profesionales de la salud, se destaca la manera adecuada de tratar a un paciente que presenta este padecimiento. También se pone énfasis en la forma de actuar cuando hay hipereosinofilia.
Los eosinófilos cumplen un papel muy importante, siempre y cuando se mantengan en los niveles adecuados. Por eso es siempre recomendable al menos un chequeo médico al año.
