Actualizado el 23 de octubre de 2022 por Carlos José Belmonte López
Tener un bebé varón es toda una bendición, pero si eres madre primeriza debes saber que es necesario prestar atención a sus partes íntimas, especialmente a su prepucio. Algunos niños pueden sufrir estrechez en esta área. Sin embargo, una consulta con el pediatra puede contribuir a prevenir o tratar la Fimosis.
La punta del pene (glande) debe quedar al descubierto cuando se retrae el prepucio. Cuando un paciente adulto se le imposibilita esta acción experimenta mucho dolor en los encuentros sexuales, además que dificulta la higiene del pene.
¿Qué es la fimosis?
La fimosis es una anomalía congénita en la que hay una adherencia entre las capas internas del prepucio y del glande, lo que impide que el prepucio se retraiga.
Generalmente ocurre desde el nacimiento y se conoce como fimosis fisiológica. De acuerdo a la Revista de Sanidad Militar, en un artículo de investigación “Efectividad del tratamiento con esteroide tópico en fimosis fisiológica” la fimosis fisiológica afecta hasta a 96% de los recién nacidos y persiste hasta los tres o cuatro años de vida.
Ahora bien, esta afección también puede adquirirse en cualquier momento de la vida. Hay diferentes causas, sin embargo, la alteración es la misma: hay una estrechez o imposibilidad al abrir el prepucio, lo que no permite ver el glande total o parcialmente.
Tipos de fimosis
Esta patología puede darse desde el mismo nacimiento o adquirirse con el tiempo. El padecimiento puede ser distinto de un paciente a otro. A continuación, indicaremos los tipos de fimosis más comunes:
Puntiforme
En este padecimiento, se experimenta estrechez justo donde está ubicado el orificio del pene. En tal sentido, la orina o micción se torna complicada.
Por lo general, se da en pacientes infantiles. Las madres deben limpiar esta zona de sus hijos, por lo que al no poder hacerlo deben acudir al pediatra.
Cicatricial o adquirida
Esta patología se desarrolla en la edad adulta. En este caso, la piel que rodea el orificio del prepucio se endurece. Esta situación favorece el desarrollo de hongos o bacterias, lo que puede desencadenar lesiones e inflamación.
Cabe destacar que, la fimosis adquirida es un asunto serio. Si un paciente no acude a una consulta médica y sigue las recomendaciones de los profesionales, puede desarrollar un tipo de cáncer en este órgano, lo que puede llevar a la amputación del mismo.
La Revista Cubana de Cirugía, reportó el caso de un paciente de 53 años, que tras una fimosis presentó carcinoma epidermoide de pene, por lo que fue necesario la amputación.
Anular
En la fimosis anular hay una completa incapacidad de que el prepucio se retraiga, lo que no permite ver el surco balánico.
Síntomas de la fimosis
Generalmente el síntoma más claro es la dificultad de retraer el prepucio. No obstante, es posible que se presenten otros síntomas asociados.
- Dolor al orinar
- Infecciones como balanitis.
- Dolor al tener relaciones sexuales
- Es posible que el prepucio no se pueda jalar para que quede en su posición normal (parafimosis).
¿Por qué se produce la fimosis?
Hay diferentes causas de esta enfermedad o anomalía. Ahora bien, la más común es la congénita, lo que significa que se nace con ella. Claro, en los primeros meses de vida se pueden aplicar algunos tratamientos para aliviar la dolencia.
En la edad adulta se puede desarrollar este mal. También es posible que una vez superada la fimosis en la infancia, vuelva a aparecer en la edad adulta.
Ahora bien, hay ciertos factores que pueden contribuir a la adquisición o reactivación de este mal.
- Infecciones. Tener infecciones de forma regular en la zona genital puede desencadenar balanopostitis. Esto puede generar cicatrización del prepucio.
- Falta de higiene. Desde temprana edad hay que enseñar a los niños a lavarse la zona íntima, eliminando el esmegma, la secreción blanquecina y densa de los órganos genitales. Si el jovencito no sabe hacerse una limpieza regular, puede desarrollar fimosis en la edad adulta.
- Desgarros. Si la madre tira de la piel de forma violenta y prematura en bebés se corre el riesgo de que se inflame y se endurezca en prepucio lo que puede favorecer el desarrollo de esta patología.
Tratamiento de la fimosis
Hay varios tratamientos que no son invasores y permiten que el paciente lleve una vida normal.
Pacientes infantiles
Si la fimosis ha sido desarrollada antes de los 10 años, entonces se aplican tratamientos no quirúrgicos. Se puede recomendar el uso de cremas de esteroides tópicos. De acuerdo a un ensayo clínico en lactantes de 30 a 60 días de vida con fimosis fisiológica grado I y II, la hidrocortisona al 1% más fisioterapia es segura y eficaz.
También es posible que se prescriba estirar el prepucio de forma manual. Cuando el paciente tiene menos de tres años se recomienda corticoides.
Ahora bien, dependiendo de las condiciones del paciente se puede recomendar la circuncisión, pero hay que considerar que esta solución conlleva algunos riesgos como: sangrados, dolor, infecciones, hematoma, entre otros.
Pacientes adultos
En los pacientes adultos el tratamiento es más complejo. En primer lugar, se debe atender los problemas asociados como infección mediante fármacos especializados.
Sin embargo, el tratamiento definitivo para este mal es la cirugía de circuncisión, en el que se extirpa de forma total o parcial del prepucio.
Por otra parte, algunos especialistas han recomendado la prepucioplastia, es un tipo de cirugía en el que se agranda el anillo prepuncial. Claro, estas alternativas se discuten con el paciente.
Cabe destacar que el tipo de intervención quirúrgica depende del tipo de la fimosis, o las condiciones del paciente. En este respecto, una solución para este mal es la frenuloplastia en el que se hace una pequeña incisión a lo largo de la longitud superior del prepucio.
En definitiva, aunque puede ser vergonzoso padecer fimosis en la edad adulta, es necesario acudir a un centro de salud para prevenir daños mayores.