Actualizado el 23 de octubre de 2022 por Carlos José Belmonte López
La sangre es un líquido vital. Si cada uno de sus componentes, independientemente de cuál sea, está en buenas condiciones, el funcionamiento del cuerpo es ideal. Sin embargo, cuando uno de ellos se altera, surgen complicaciones serias para la salud. La hemoglobina es uno de estos componentes, ubicada específicamente en los glóbulos rojos.
En este artículo veremos los detalles principales de la hemoglobina y la función que cumple. También vamos a repasar el efecto negativo que puede causar si se altera su nivel.
¿Qué es la hemoglobina?
La hemoglobina es una proteína. Es parte de los elementos que conforman los glóbulos rojos. De hecho, la función de la hemoglobina está íntimamente relacionada con el trabajo de estos: llevar oxígeno a cada una de las partes del cuerpo. Posee un alto contenido de hierro. El color de esta proteína es el característico rojo de la sangre.
En su composición química une cuatro cadenas polipeptídicas. Además, posee un átomo de hierro, el cual se une al nitrógeno de este compuesto. La combinación, así como las reacciones químicas que produce la hemoglobina, permite brindar el oxígeno necesario a todo el organismo.
¿Para qué sirve la hemoglobina?
La hemoglobina juega un papel fundamental en el transporte de oxígeno. Esa es su función principal. Debido a que forma parte de los glóbulos rojos, esta proteína se encuentra en todo el cuerpo, pero su trabajo principal se efectúa en los pulmones. Allí, luego de una reacción química con el oxígeno, logra que los glóbulos llevan oxígeno a cada rincón del organismo.
Además, contribuye a que los glóbulos rojos siempre tengan la misma forma, como un disco. Esto es de gran importancia porque gracias a ello, se facilita la circulación de la sangre. Así, todo el cuerpo recibe la cantidad adecuada de oxígeno.
Déficit o exceso de hemoglobina
Cuando la cantidad de hemoglobina está dentro de los valores adecuados, se disfruta de buena salud. La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos destaca los niveles normales.
- Hombres. Entre 13,8 y 18 gramos por decilitros.
- Mujeres. Entre 12,1 y 15,1 gramos por decilitros.
Cualquier cantidad fuera de ese rango podría ser síntoma de una afección. Los niveles de hemoglobina son uno de los factores más importantes en la salud. Es por eso que, ante la presencia de alguna enfermedad, se pide realizar un examen de esta en un laboratorio clínico.
Déficit de hemoglobina
Cuando la cantidad es inferior a los niveles normales, se conoce como anemia. Esto es así incluso cuando la deficiencia es de apenas unas décimas. Esta enfermedad puede tener varias causas.
Por ejemplo, la anemia por falta de hierro influye en la producción de hemoglobina. Aunque sufrir de hemorragias podría ser la principal razón para este padecimiento, también ocurre cuando, debido a una alteración del organismo, no se absorbe de manera adecuada el hierro presente en los alimentos.
También se puede sufrir de anemia debido a la falta de vitaminas y otros nutrientes esenciales. Esto produce una reducción de la efectividad de los glóbulos rojos, dificultando el transporte del oxígeno de manera eficaz. Estos son los síntomas más comunes de déficit de hemoglobina.
- Afecciones respiratorias. Se puede tener dificultad para respirar. Puede ser durante episodios breves o de manera constante.
- Afecciones cardíacas. El ritmo cardíaco se altera. Por lo general aumenta su velocidad.
- Dolores. En los casos más graves, tanto en el pecho como en la cabeza hay presencia de dolores muy fuertes.
- Afecciones en la piel. Este síntoma está relacionado con la anemia. El tono de piel se torna amarillo.
- Otros síntomas. También se han reportado casos de mareos, debilidad y chirridos en los oídos.
Algunos de estos síntomas se pueden agravar con el paso de los días, especialmente si no se sigue ningún tratamiento.
Exceso de hemoglobina
De la misma manera, cuando hay una cantidad excesiva de hemoglobina, se pueden presentar algunas afecciones, como la polisemia. Estos son los síntomas más frecuentes.
- Aumento de la coagulación. La capacidad de coagulación es demasiado alta, afectando considerablemente la circulación de la sangre.
- Afecciones cardíacas. Esto guarda relación con lo espesa que se torna la sangre. El corazón disminuye la velocidad de las pulsaciones.
- Otros síntomas. En los casos más graves podría causar apoplejía. Es importante acudir al médico cuanto antes.
Precauciones relacionadas con la hemoglobina
Aunque algunos de los síntomas mencionados son muy graves, la gran mayoría solo se presentan si no se atiende el déficit o exceso de hemoglobina a tiempo. Es por eso que los expertos médicos recomiendan una evaluación de cada uno de los componentes de la sangre, al menos una vez cada 6 meses. Así se podrá controlar cualquier dificultad antes de que empeore.
Además, se pueden tomar otras medidas a fin de no padecer alteración de los niveles de la hemoglobina. Para empezar, es necesario informarse sobre cuáles son los factores de riesgo. La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos señala algunos, así como las medidas a tomar en cada caso.
- Edad. Con el paso de los años, se puede perder la capacidad de absorber el hierro de los alimentos. Es necesario incluirlo en la dieta.
- Esfuerzo físico. Luego de realizar esfuerzos físicos, es necesario recuperar a través de alimentos o bebidas los nutrientes perdidos, si no se disminuyen los glóbulos rojos.
- Enfermedades. Algunos padecimientos pueden disminuir la cantidad de hemoglobina. Es necesario el consumo de medicamentos que compensen esa pérdida.
Otra de las medidas recomendadas por todos los expertos es evitar fumar, especialmente si se tienen padecimientos pulmonares. De esa manera, el cuerpo no se ve en la necesidad de producir más hemoglobina de la necesaria.
La precaución más importante en el tema de la hemoglobina es no automedicarse. Un experto en salud debe evaluar la condición de la persona y, de acuerdo a estos resultados, definir los detalles del tratamiento a seguir. Sobre todo si la intención es hacer uso de suplementos.
La hemoglobina en los niveles adecuados influye de manera positiva en el cuerpo, por eso la Sociedad Americana de Hematología sugiere hacer un examen médico cada cierto tiempo.