Monocitos Altos: ¿Cómo bajarlos? Causas, síntomas y tratamiento

Actualizado el 23 de octubre de 2022 por Carlos José Belmonte López

En presencia de monocitos altos, ¿qué debe hacerse? Esta interrogante se contestará en breve.

La sangre es como una ciudad muy poblada, porque contiene muchos tipos celulares y sustancias, algunas de las cuales son poco conocidas. Uno de sus componentes son los monocitos, los cuales se fabrican en la médula ósea y se transportan hasta los diferentes tejidos. 

Una vez que se encuentran en los tejidos como los pulmones, el bazo y el hígado, se convierten en macrófagos y se encargan de eliminar desechos y elementos dañinos para el organismo, además de participar en los procesos inflamatorios.

Los monocitos representan entre un 4 y un 8 % del total de las células de la sangre, aunque su concentración puede variar en función de la edad de las personas, o en caso de padecer infecciones o algún proceso inflamatorio activo.

¿Cuáles son las funciones de los monocitos?

Según comenta el Hospital Fuensanta de Madrid, “los monocitos son un tipo de glóbulo blanco, componente fundamental de nuestro sistema inmunitario, ya que se encargan de destruir virus, bacterias e incluso células tumorales”.

Estas células nacen en la médula ósea, son distinguibles por ser las de mayor tamaño en la circulación sanguínea y son responsables de identificar y eliminar agentes externos mediante un proceso llamado fagocitosis. Por otro lado, se encargan de desechar los tejidos muertos.

En sentido general, las funciones de los monocitos está relacionada con la limpieza de la sangre, ya que elimina de ella las células más viejas para reemplazarlas por otras, y lucha contra los virus y bacterias perjudiciales.

¿Por qué se elevan los monocitos en sangre?

Los monocitos son células que forman parte del sistema inmunológico y participan en los procesos inflamatorios e infecciosos. Se consideran que están elevados cuando su concentración supera el 8 % de las células de la sangre o 900 células por mililitro cúbico de sangre, lo que se conoce como monocitosis.

Las razones más frecuentes de tener monocitos altos en la sangre son:

  • Enfermedades infecciosas. Son la causa más frecuente. Algunos ejemplos son: la tuberculosis, leishmaniosis, malaria, endocarditis bacteriana subaguda, sífilis, infecciones parasitarias o virales, las paperas, brucelosis, mononucleosis y sarampión. 
  • Rickettsiosis. Conocida también como fiebre maculosa de las montañas rocosas, una infección bacteriana que se puede contraer a través de la picadura de garrapatas.
  • Enfermedades autoinmunes. Entre ellas la artritis reumatoide, lupus y colitis ulcerosa.
  • Procesos inflamatorios. Como los producidos por lesiones como un esguince, donde los monocitos actúan para reparar los tejidos.
  • Procesos cancerígenos. Tales como la leucemia mielomonocítica y la enfermedad de Hodgkin.
  • Medicamentos. Algunos fármacos pueden producir un aumento de los monocitos en la sangre, tal es el caso de los antidepresivos, antiepilépticos, antifúngicos y antipsicóticos. 
  • Intoxicación. La intoxicación por disulfuro de carbono o por tetracloroetano, puede ser también la causa del aumento de los valores de los monocitos en la sangre.

Síntomas de monocitos altos

Generalmente, el aumento de los monocitos y tener monocitos altos, no presenta síntomas, sino que se descubre en una hematología. No obstante, en algunos casos pueden surgir algunos síntomas relacionados a la monocitosis, entre ellos:

  • Fiebre 
  • Fatiga 
  • Malestar general 
  • Decaimiento

¿Cómo se detectan los monocitos altos en sangre?

Mediante un sencillo, pero eficaz análisis de sangre completo se pueden conocer las proporciones de las células presentes en la sangre. 

Los valores de referencia de los monocitos oscilan entre un 2 a 10% del total de glóbulos blancos, o entre 300 a 900 monocitos por mm3 de sangre.

Un artículo publicado por la Revista Actuación en Pediatría indica que, dependiendo del número de monocitos que estén presentes en la sangre, se puede determinar de qué enfermedad se trata. Por ejemplo, los niveles poco elevados frecuentemente son señal de una infección leve. Por otra parte, los niveles demasiado altos pueden ser indicativos de leucemia, entre otras patologías.

Por supuesto será el médico quien se encargará de analizar la concentración de monocitos. Bajo su criterio, puede realizar las exploraciones necesarias para detectar la infección o el proceso inflamatorio, si es que existe. 

Tratamiento para controlar los monocitos elevados en sangre

En realidad no existe tratamiento para los monocitos altos en sangre, por lo que el tratamiento se fundamenta en solucionar la causa subyacente.

En la mayoría de cuadros, la causa de la alteración obedece a problemas infecciosos o inflamatorios, en lo que una vez resuelta la infección o la inflamación, los niveles de monocitos volverán a los valores normales, sin necesidad de que se emplee un tratamiento específico.

En otro orden de ideas, en las patologías tumorales, se puede encontrar niveles de monocitos elevados de forma mantenida, lo cual no es patológico, sino más bien una consecuencia del tratamiento inmunoestimulante.

En cualquier caso, hay que recalcar que los monocitos altos son un signo inespecífico, debe acompañarse de un diagnóstico médico preciso, para que pueda determinarse el tratamiento o terapia más apropiada.

¿Qué otras medidas se pueden tomar para disminuir los valores de monocitos en sangre?

Muchos factores pueden alterar el estado de nuestras defensas, algunos de ellos, como las causas internas, no dependen de nosotros, sin embargo, existen factores externos que sí podemos mejorar. Entre los consejos para mejorar el sistema inmune se encuentran estos:

  • Practicar ejercicio de forma regular. Es una buena medida antiinflamatoria, porque la práctica regular de actividad física puede contribuir a reducir los monocitos, especialmente si estos se han alterado por procesos inflamatorios.
  • Tener un peso saludable. Se ha comprobado que la obesidad tiende a aumentar los valores de los monocitos.
  • Alimentación saludable. Algunas medidas prácticas son: Aumentar la ingesta de frutas, vegetales, pescados y hortalizas, disminuir el consumo de grasas saturadas y limitar el consumo de café y alcohol.

Este trastorno de los glóbulos blancos, tener los monocitos altos, puede significar la presencia de enfermedades infecciosas, como también puede ser indicación de patologías crónicas graves. En lugar de alarmarse por tener un recuento alto de monocitos, debe acudirse al médico y tomar las medidas antes descritas para que nuestra salud mejore. 

Carlos José Belmonte López
Carlos José Belmonte Lópezhttps://www.google.com/search?kgmid=/g/11rcl91syn
Licenciado en farmacia por la Universidad CEU San Pablo y Máster en la Universidad Pontificia Comillas de Madrid. Doctorado y comprometido con la Salud Humana

Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios y la información contenida en PharmaSalud esté redactada por profesionales en medicina, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.

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