Mononucleosis: Causas, Síntomas, Diagnóstico y Tratamiento

Actualizado el 23 de octubre de 2022 por Carlos José Belmonte López

Los besos son una expresión de amor, pero al mismo tiempo pueden ser la vía para transmitir virus que afectan la salud. Existe una enfermedad que suele denominarse la enfermedad del beso, es la mononucleosis, que se transmite a través de la saliva. 

Esta enfermedad puede contraerse al besar a alguien, pero también al compartir un vaso o utensilio con alguien que esté contagiado. Los adolescentes y adultos jóvenes están entre la población más propensa a padecerla.

Quienes sufren de mononucleosis deben ejercer mucho cuidado con ciertas complicaciones, como el agrandamiento del bazo. Ahora dedicaremos un tiempo a conocer mejor esta patología y la manera de tratarla.

¿Qué es la mononucleosis?

La mononucleosis infecciosa también se la conoce como fiebre ganglionar de Pfeiffer, aunque popularmente se la llama la enfermedad del beso, puesto que se transmite por contacto directo con la saliva.

Se trata de una patología infecciosa, aguda, febril y autolimitada

Afecta fundamentalmente a escolares, adolescentes y adultos jóvenes, siendo su mayor incidencia entre los 4 y los 12 años de edad.

Causas de la mononucleosis

La mononucleosis infecciosa es causada por el virus Epstein-Barr, un tipo de virus de la familia del herpes.

Tiene un período de incubación de entre cuatro y seis semanas, aunque puede ser más breve en el caso de niños pequeños. 

Su medio de propagación es principalmente por la saliva y la mucosidad y afecta a los ganglios linfáticos, garganta, glándulas salivales, hígado y bazo. Aunque no se propaga con tanta facilidad como otros virus.

Cualquier contacto con la saliva de alguien infectado, mediante besos, exposición a la tos o estornudos, compartir utensilios de comida o de higiene bucal y almohadas, puede ser la puerta de entrada para este virus.

¿Qué complicaciones puede causar la mononucleosis?

La mononucleosis puede producir el aumento del tamaño del bazo. En casos extremos este órgano se rompe y produce un dolor agudo y repentino en el costado izquierdo de la parte superior del abdomen que amerita cirugía inmediata.

El virus de Epstein-Barr, la principal causa de la mononucleosis, puede producir complicaciones severas en personas con el sistema inmunitario debilitado, como los portadores del VIH o personas que toman medicamentos para suprimir la inmunidad después de un trasplante de órganos.

Otras afecciones que puede acarrear la mononucleosis son:

  1. Problemas hepáticos. Tales como la hepatitis, una inflamación del hígado o la ictericia, cuando aparece un color amarillento en la piel y en la parte blanca de los ojos.
  2. Problemas hematológicos. Entre ellos la anemia, es decir, la reducción de los glóbulos rojos y de la hemoglobina; la trombopenia, relativa a la disminución de las plaquetas y la granulocitopenia, la disminución de células blancas.
  3. Problemas cardíacos. Puede ocasionar miocarditis, una inflamación del músculo cardíaco.
  4. Problemas neurológicos. Esta enfermedad puede contribuir al desarrollo de la meningitis, encefalitis, síndrome de Guillain-Barré y parálisis de nervios craneales.

¿Qué síntomas ocasiona la mononucleosis?

En la mayoría de los casos quien padece mononucleosis no contrae de nuevo esta enfermedad en el resto de su vida. Puede advertirse su presencia por la aparición de signos y síntomas como:

  • Fatiga.
  • Dolor de garganta, que a veces se realiza un mal diagnóstico, como si se tratara de una faringitis estreptocócica.
  • Fiebre.
  • Hinchazón de ganglios linfáticos en el cuello y las axilas.
  • Inflamación de las amígdalas. 
  • Dolor de cabeza.
  • Sarpullido en la piel.
  • Bazo e hígado inflamados.
  • Músculos doloridos.
  • Pérdida del apetito.
  • Sudoración nocturna.
  • Estreñimiento.

Diagnóstico de la mononucleosis

El diagnóstico de la mononucleosis infecciosa se efectúa por el cuadro clínico y por las alteraciones en la sangre como el aumento de leucocitos. También existe una elevación moderada de transaminasas en el 50% de los pacientes que padecen esta enfermedad.

Se utilizan estudios serológicos para detectar la presencia de anticuerpos heterófilos y el estudio de anticuerpos específicos para el virus del Epstein-Barr. Estos estudios permiten diferenciar esta enfermedad de otras que pueden cursar con síntomas similares como el citomegalovirus, el toxoplasma gondii o el virus de la hepatitis.

Aparte de los datos clínicos, la presencia de fiebre, linfadenopatías y esplenomegalia en una persona joven, y una característica elevación de los linfocitos que presentan una morfología peculiar, lo que se denomina linfocitos atípicos, es el cuadro que se observa en las dos primeras semanas de la enfermedad. 

La presencia de anticuerpos exclusivamente del tipo IgG frente a Epstein-Barr no implica la presencia de enfermedad aguda, puede significar más bien que la persona ha tenido contacto con el virus en algún momento de su vida.

El virus se elimina hasta 18 meses después de la infección primaria, luego se elimina intermitentemente durante toda la vida.

Tratamiento de la mononucleosis

Realmente no existe una cura para la mononucleosis, por lo que los antibióticos no son efectivos, al tratarse de un virus y no de un agente bacteriano. 

Por fortuna, el virus suele desaparecer por sí solo en unas cuatro semanas. Por eso, el objetivo del tratamiento radica en aliviar los síntomas que provoca la enfermedad.  

La estrategia médica en estos casos consiste en:

  • Recetar algún medicamento como acetaminofén o ibuprofeno. Bajo ningún concepto se debe administrar aspirina, ya que tiene efectos adversos. 
  • Se administra tratamiento sintomático con antitérmicos, antiinflamatorios y en algunos casos puede ser útil el uso de glucocorticoides.
  • En el caso de pacientes con sobreinfección bacteriana faringoamigdalar puede utilizarse antibióticos, pero nunca ampicilinas o amoxicilinas.
  • Si existe aumento del tamaño del bazo hay que evitar el ejercicio y vigilar estrechamente al paciente porque el bazo puede romperse de forma espontánea.

Medidas adicionales para tratar la mononucleosis

El paciente puede reincorporarse a su vida normal gradualmente según vaya mejorando. Generalmente se recomienda esperar tres semanas desde el inicio de los síntomas para volver a realizar actividades físicas y deportivas. Esta enfermedad no requiere ninguna dieta especial.

En todo caso mientras se experimentan los síntomas se sugieren tomar medidas como:

  • Descansar suficiente. Dormir ayudará a combatir la infección.
  • Beber abundante líquido. Esto con el fin de evitar la deshidratación.
  • Evitar los deportes y actividades físicas. Moverse mucho o participar en deporte de contacto puede provocar la ruptura del bazo si está agrandado. 

La enfermedad del beso o mononucleosis causa síntomas que se superan a corto plazo, sin embargo, no debe tomarse a la ligera, pues si se complica puede ocasionar enfermedades más graves.

5/5 - (1 voto)
Amparo Miralles Lobato
Amparo Miralles Lobatohttps://www.google.com/search?kgmid=/g/11rcn5dql6
Licenciada en medicina por Stanford Medicine, Máster en University of Cambridge. Doctorada en The University of Warwick. Comprometida con la Salud Humana. ISNI: 0000000503892961

Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios y la información contenida en PharmaSalud esté redactada por profesionales en medicina, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.

Artículos similares
Publicidadspot_img
Otros Artículos Populares