Actualizado el 23 de octubre de 2022 por Carlos José Belmonte López
Todas las enfermedades son desagradables. Su efecto, sea cual sea, pueden disminuir nuestras fuerzas físicas, afectar la función eficaz de uno o más órganos y, en el peor de los casos, algunos padecimientos podrían causar la muerte. Entre este tipo de afecciones podemos señalar la peritonitis.
¿Qué es la peritonitis? ¿Cuáles son los síntomas asociados a esta enfermedad? En este artículo responderemos estas preguntas. También veremos el mejor tratamiento para eliminarla.
¿Qué es peritonitis?
La peritonitis tiene cierta similitud con la gastritis. Tal como la inflamación de la parte interior del estómago produce daños, así mismo la inflamación de la parte interior del abdomen causa malestar serio. La diferencia más notable es que, en el caso de la peritonitis, la razón de la hinchazón es la presencia de sangre, desechos del cuerpo o pus.
Estos elementos pueden afectar gravemente, porque la zona donde están no solo afecta el abdomen, sino también otros órganos importantes del organismo.
Es por ese motivo que el tratamiento médico ante la presencia de peritonitis debe ser inmediato. En algunas personas, la falta de atención médica ha producido una infección más severa y hasta la muerte.
Esta enfermedad se puede dividir en dos grupos, los cuales se determinan según el origen que tenga.
- Bacteriana espontánea. Cuando se debe a enfermedades como la cirrosis u otra de origen hepático o renal.
- Secundaria. Aunque ambas son serias, esta es la de mayor gravedad, porque implica una ruptura en la capa del abdomen.
La secundaria puede ocurrir cuando se termina una intervención médica, como la colonoscopia o cirugía ginecológica. La labor de los médicos para evitarla es fundamental, como lo señala el Estudio de pacientes ingresados por peritonitis en el Centro Nacional de Cirugía de Mínimo Acceso.
Síntomas de la peritonitis
Mayo Clinic, en armonía con la opinión de otros expertos médicos, destaca los síntomas más frecuentes de la peritonitis.
- Dolor. En la parte del abdomen se sienten fuertes punzadas, sobre todo si esta parte del cuerpo entra en contacto con algo.
- Fiebre. Esta puede permanecer por varios días, como respuesta del organismo a la infección.
- Inapetencia. Independientemente del contenido que esté afectando al peritoneo, es posible no sentir hambre durante todo el tiempo que dure el padecimiento.
- Malestares estomacales. Puede haber diarrea, vómito y mareos.
- Problemas renales. Se presenta un ciclo un tanto contradictorio porque la persona necesita tomar agua con frecuencia, pero solo puede orinar en pequeñas cantidades.
- Otros síntomas. La mayoría de los afectados no puede defecar con facilidad. También pueden sufrir de cansancio extremo y, en muchos casos, pérdida de la orientación.
Riesgos de la peritonitis para la salud
El riesgo de la infección provocada por sangre, pus u otro elemento dañino pone en riesgo todo el cuerpo. Además de afectar la zona del abdomen, también se podría esparcir por otras partes del cuerpo, haciendo que el grado de infección sea aún mayor.
El riesgo es para la vida misma de la persona. Por eso, todos los expertos en salud concuerdan en que, si se presentan los síntomas de la peritonitis, la mejor manera de actuar es yendo a un centro de salud cuanto antes. Una vez allí, se podrán realizar los exámenes correspondientes para luego saber el tratamiento a seguir.
Prevención de la peritonitis
Es imposible eliminar por completo las causas de la peritonitis. Sin embargo, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos señala algunas medidas, todas relacionadas con la higiene. Estas permiten reducir al máximo las posibilidades de sufrir esta enfermedad, particularmente en personas que se someten a diálisis.
La limpieza juega un papel fundamental en la buena salud. Sobre todo quienes se deben dializar han de ejercer especial cuidado para que todo esté limpio. De igual manera, deben usar los guantes para tener el menor contacto posible con los equipos de diálisis.
Como una de las causas de la peritonitis es el líquido de la diálisis, se recomienda usar una mascarilla al momento de efectuar el cambio. De esa manera se evita que este ingrese al cuerpo a través de la mucosa.
Tratamientos para la salud de la peritonitis
El tratamiento para la peritonitis puede variar entre una persona y otra. En la decisión deben influir varios factores como, la condición médica del paciente, la causa de la enfermedad, entre otros.
Medicamentos
El principal tratamiento con fármacos va dirigido a eliminar la infección, y el origen de la misma. Es por eso que se prescriben uno o más antibióticos. El médico debe ser quien determine la dosis a ingerir y la duración de la misma.
Una de las medidas más usuales es hacer uso de antibióticos generales, con la finalidad de minimizar el efecto de diferentes bacterias. Esto permite a los médicos tener más tiempo a fin de dar con la causa exacta de la enfermedad. Tras realizar los diferentes estudios médicos, se puede hacer uso de un medicamento que ataque específicamente la bacteria causante.
Intervención quirúrgica
Cuando se trata de peritonitis secundaria, es decir, cuando hay perforación en la zona del abdomen, es posible que la solución sea una intervención quirúrgica. Con esta se persiguen dos objetivos. Primero, eliminar del cuerpo la parte dañada e infectada, así se puede quitar la posibilidad de que otros órganos se infecten.
En segundo lugar, se puede usar la parte extraída para hacer varios análisis. Con estos se puede determinar la causa exacta de la enfermedad y, de una manera más rápida y eficaz, dar con el mejor tratamiento a seguir. Lógicamente, quienes deben decidir si la cirugía es el mejor método a seguir son los médicos.
Otros tratamientos
Es posible que los médicos realicen diferentes estudios y evaluaciones antes de definir el mejor tratamiento. Durante este periodo de tiempo, y con la finalidad de disminuir los síntomas de este padecimiento, se pueden administrar analgésicos y otros medicamentos aprobados.
Aunque los síntomas de la peritonitis no son nada agradables, se puede eliminar tanto su efecto como la enfermedad en sí. Solo basta con seguir el tratamiento elegido por los médicos.