Actualizado el 23 de octubre de 2022 por Carlos José Belmonte López
Las picaduras de pulgas son bastante distintivas, porque se presentan como pequeñas protuberancias rojas en grupos de tres o cuatro o en una línea recta.
Las pulgas son pequeños insectos que no crecen mucho más que la punta de un bolígrafo. Como no tienen alas, se mueven saltando de un lugar a otro.
Es sorprendente cómo se reproducen de rápido estos insectos, especialmente si se tiene mascotas en la casa. Pero aún sin tenerlas, el jardín de muchos hogares puede ser el anfitrión de miles de pulgas, y sin que las personas lo perciban al momento pueden terminar con picaduras misteriosas.
Está demostrado que las pulgas se alimentan de los animales de sangre caliente y también de los humanos. De modo que, no está descartada la posibilidad de sufrir sus picaduras y junto con ellas las molestias que conllevan.
La mejor manera de protegerse es conociendo a estos enemigos diminutos, cuáles son los síntomas de sus picaduras y cómo tratarlas, eso es precisamente lo que se analizará en este artículo.
¿Cuáles son los síntomas de una picadura de pulga?
Otra marca característica de las picaduras de pulgas es que se forma un halo rojo alrededor del centro de la picadura.
Se ha notado que las zonas del cuerpo que son más propensas a sufrir estas picaduras de pulgas son las piernas, los tobillos, la cintura, las axilas, los senos, la ingle y los pliegues de los codos y las rodillas, donde hay un importante riego sanguíneo.
Son varios síntomas comunes que estas ocasionan y quienes la han padecido dan fe de que pican mucho, causan irritación y dolor en la piel y hasta se puede desarrollar una erupción cerca del sitio de la picadura que afecta a su salud.
En síntesis, los principales síntomas de picaduras de pulgas en seres humanos son los siguientes:
- Picaduras visibles como puntos rojos o inflamados con el centro blanco y alrededor enrojecido.
- Enrojecimiento generalizado en la zona afectada.
- Picor en todo el área de la picadura.
- Inflamación.
- Costras.
- Si se infecta, la picadura puede presentar pus.
¿Cómo se diferencian las picaduras de pulga de las causadas por mosquitos y chinches de cama?
Como a diario estamos expuestos a ácaros e insectos que pueden afectarnos, es muy posible que nos cueste distinguir entre la picadura de una pulga o de otro insecto.
Pues bien, las protuberancias más grandes que pican son una señal de que la picadura es de un mosquito no de pulgas. Es posible que se observe una o varias picaduras.
Hablando ahora de los chinches de cama que se esconden en colchones y alfombras; esas pequeñas criaturas que también se alimentan de sangre humana son criaturas de hábitos nocturnos, porque muerden a los humanos mientras estos duermen, a diferencia de las pulgas.
En contraste con las picaduras de pulgas que se concentran comúnmente en los pies y los tobillos, las chinches muerden áreas como el rostro, el cuello, los brazos y las manos. Al igual que las pulgas, estos puntos de color rojo oscuro a menudo aparecen en un grupo o una línea.
¿Las picaduras de pulgas pueden causar otros problemas?
Las picaduras de pulgas pueden transmitir un parásito plano llamado Dipylidium caninum. La entrada de bacterias al organismo puede ser el detonante de enfermedades, tales como:
- Dermatitis alérgica. Esta afección ocurre cuando la persona tiene alergia a las pulgas. Estos insectos no solo pican sino que además dejan su saliva en la piel, la cual contiene sustancias que pueden provocar alergia haciendo que la piel se irrite y el organismo genere una respuesta alérgica.
- Peste bubónica y neumónica. Cuando el animal infectado de pulgas es una rata y estas saltan a la persona puede provocar esta peligrosa enfermedad. Los síntomas incluyen ganglios linfáticos inflamados que provocan hinchazón dolorosa en las axilas, cuello e ingle, así como fiebre alta, fatiga y malestar general y si no es tratada puede derivar en peste neumónica afectando a los pulmones.
- Arañazo de gato. Si es un gato el huésped de las pulgas, este puede transmitir esta común enfermedad a través de una mordida o un arañazo. Sus síntomas son inflamación persistente en la herida y en los ganglios linfáticos cercanos a la herida, además puede presentarse fiebre persistente y dolor abdominal.
Tratamiento para curar las picaduras de pulgas
Para curar la zona afectada, en primer lugar hay que lavarla con agua limpia y jabón. Además de esta medida higiénica, se puede complementar el tratamiento de la siguiente manera:
- Antihistamínicos. Ante la picadura de una pulga, el sistema inmunológico reacciona a la saliva de la pulga liberando grandes cantidades de histamina. Por eso, la aplicación de cremas antihistamínicas como las cremas de hidrocortisona o de calamina en el área, puede ayudar a que desaparezca la sensación de picazón constante.
- Antisépticos. El enrojecimiento y dolor intenso en las áreas de las picaduras, puede ser una indicación de infección. Para tratarlas, hay que mantener el área de las picaduras limpia en todo momento, usando algún antiséptico para limpiar la piel y prevenir o tratar la infección.
- Antibióticos. Si se observa que la zona se calienta demasiado o aparecen otros síntomas como fiebre, mareos o la presencia de pus en las lesiones, hay que consultar a un médico de inmediato, pues puede ser un indicativo de crisis alérgica o una infección que amerite el uso de antibióticos.
¿Cómo se tratan las picaduras de pulgas en los bebés?
Las pulgas no hacen distinción entre adultos y bebés. Sus picaduras se detectarán por la aparición de pequeñas protuberancias en la piel del bebé que pueden tornarse rojas, hincharse y formar ampollas.
Con este cuadro debe consultarse con un pediatra la mejor manera de tratar las picaduras según la edad del niño. Y por otro lado, hay que estar atentos a señales como fiebre, hinchazón de protuberancias, urticaria o dificultades respiratorias que pueden ser signos de una reacción alérgica.
Las medidas que por lo común se adoptan son:
- Lavar el área de las picaduras con agua y jabón suave.
- Administrar cremas o líquidos antihistamínicos para calmar la picazón.
- Cortar las uñas del bebé para evitar que se rasque las picaduras.
Ante los signos de picaduras de pulgas hay que evitar rascarse, porque se puede dañar aún más la piel y se corre el riesgo de causar una infección bacteriana en el área de la picadura.