Actualizado el 23 de octubre de 2022 por Carlos José Belmonte López
El trocánter es una protuberancia ósea ubicada en la parte superior y lateral del fémur, donde se insertan los tendones de músculos de la cadera, y da nombre a la patología dolorosa conocida como trocanteritis o bursitis trocantérea.
Un paciente con trocanteritis presenta un dolor irradiado a lo largo del lateral de la pierna, hasta la rodilla y en ocasiones hasta el tobillo. La trocanteritis puede ser bilateral o puede afectar solo a uno de los lados de la cadera.
Esta patología afecta las actividades de la vida diaria. Por esta razón, en este artículo nos concentraremos en analizar las causas, síntomas y tratamiento de la trocanteritis.
¿Qué es la trocanteritis?
La trocanteritis es la inflamación del sitio donde los músculos se insertan en el fémur. Este conjunto de síntomas dolorosos viene acompañado de una irradiación lateral que se extiende hasta la rodilla e incluso, algunas veces hasta el pie.
Alrededor del trocánter mayor existen cuatro bursas, que son bolsas rellenas de líquido sinovial y que actúan de almohadilla para evitar el roce entre las inserciones de tendones y las prominencias óseas. Por lo tanto, cualquier proceso inflamatorio de esta bolsa se llama bursitis trocantérea o trocanteritis.
El síndrome doloroso del trocánter mayor, como también se llama a la trocanteritis, es una patología que afecta entre el 10% y el 20% de la población. Es más común que se presente en pacientes de entre 40 y 60 años, especialmente en mujeres y personas obesas.
¿Cuáles son las causas de la trocanteritis?
Como nos comenta el farmacéutico Javier Zaragoza Villanueva, fundador de Farmazara.es, la trocanteritis es más común en los adultos mayores. Las personas que están fuera de forma o tienen sobrepeso tienen mayor riesgo de sufrir de bursitis trocantérea.
Por otra parte, es un proceso frecuente en la práctica deportiva, sobre todo en deportistas que como consecuencia de su actividad sufren un excesivo rozamiento de la región, como por ejemplo, los corredores demaratón.
Las causas más comunes de las trocanteritis son:
- Uso excesivo de la cadera al hacer ejercicios o estar parado durante períodos prolongados.
- Lesión de la cadera, como la producida al sufrir una caída.
- La obesidad.
- Tener una pierna más larga que la otra.
- Artritis en la cadera, la rodilla o el pie.
- Problemas en el pie como juanetes, fascitis plantar o talón de Aquiles.
- Enfermedades de la columna vertebral como la escoliosis y artritis de la columna vertebral.
- Desgarre en los músculos de los glúteos.
- Debilidad en los músculos abductores de la cadera.
- Cirugías previas de caderas y el uso de prótesis.
- Afecciones patológicas como artritis reumatoide, gota y psoriasis.
- Presencia de depósitos de calcio en los tendones que se adhieren al trocánter mayor.
¿Qué síntomas presenta la trocanteritis?
Los síntomas más comunes de la trocanteritis incluyen:
- Dolor en la articulación de la cadera que también se puede sentir fuera del muslo.
- Dificultad para caminar.
- Rigidez de las articulaciones.
- Inflamación y calor de la articulación de la cadera.
- Dolor más intenso al levantarse de una silla o de la cama, al subir escaleras o al estar sentado por un tiempo prolongado.
¿Cómo se diagnostica la trocanteritis?
El diagnóstico de la trocanteritis se determina mediante entrevista y exploración. El historial de dolor del paciente, sobre todo si este ha aparecido tras un sobreesfuerzo, es relevante para que el especialista de salud haga una correcta deducción de la patología que lo aqueja.
En primer término un traumatólogo realiza una exploración física detallada de la articulación de la cadera. Con el paciente acostado de lado sobre la cadera se palpa el trocánter mayor para buscar el punto que genere más dolor.
Posteriormente, con el paciente aún acostado se le pide que separe la cadera. La reproducción de dolor al realizar estas maniobras es un indicativo de trocanteritis.
El médico puede solicitar exámenes por imágenes, como radiografías, gammagrafía ósea y resonancia magnética, con la finalidad de descartar la posibilidad de una lesión u otra afección médica con el mismo cuadro clínico.
La radiografía simple se requiere en pacientes con episodios recurrentes de trocanteritis o en pacientes con implantes ortopédicos.
Por otra parte, la ecografía es una prueba de imagen usada para detectar la presencia de exceso de líquido en el saco sinovial del trocánter.
¿Cómo tratar la trocanteritis?
El fisioterapeuta Jorge Cavero sostiene que según estudios recientes “un alto porcentaje de los dolores localizados en la región de la cadera, se resolvieron realizando un tratamiento dirigido únicamente a la columna lumbar”.
El objetivo principal del tratamiento para la trocanteritis es reducir el dolor y la inflamación, a fin de poder acondicionar la musculatura para luego efectuar programas de rehabilitación y fisioterapia.
Entre las medidas que se aplican para tratar la trocanteritis se encuentran las siguientes:
- Cambios en la actividad física. Se comienza suspender temporalmente o modificar las actividades que provocan dolor a nivel de la cadera.
- Crioterapia. Consiste en la aplicación de hielo por 10 a 15 minutos varias veces al día para reducir el dolor y la inflamación.
- Empleo de antiinflamatorios. Se recomienda el uso de antiinflamatorios por vía oral durante la primera semana para atenuar el proceso inflamatorio.
- Infiltración de corticoides. Cuando los tratamientos anteriores no surten efecto, se puede valorar la infiltración con corticoides, los cuales dan un rápido alivio.
- Uso de fisioterapia. Es muy importante iniciar un programa de estiramientos y fortalecimiento de este músculo, así como fortalecer la musculatura general de la cadera para equilibrar progresivamente el balance articular y disminuir la fricción en la zona.
Medidas adicionales para tratar la trocanteritis
Cuando la trocanteritis se encuentra en una fase de recuperación, los ejercicios de fuerza indicados por fisioterapeutas se combinarán con otros de control motor y de propiocepción.
En los últimos años, se han utilizado técnicas como las ondas de choque en el caso de las trocanteritis con buenos resultados.
Otras buenas medidas que favorecen la recuperación en pacientes aquejados por trocanteritis son las siguientes:
- Tener reposo.
- Si se tiene sobrepeso, es preciso adoptar dietas encaminadas a perder peso, para de esta forma no sobrecargar la articulación.
- Un último recurso cuando el problema se hace crónico es la cirugía por artroscopia.
La bursitis trocantérea puede mejorar cuando se aplica un buen tratamiento basado en ejercicios, estiramientos y masajes, los cuales el propio paciente puede hacer en casa.