Actualizado el 31 de marzo de 2025 por Carlos José Belmonte López
El ibuprofeno es uno de los medicamentos más utilizados en España para tratar el dolor y la inflamación, junto al paracetamol. En 2022, su consumo alcanzó cifras significativas, ya que se recetaron 37,6 millones de envases, lo que representa un incremento de casi ocho millones comparado con hace una década. Sin embargo, su popularidad no significa que esté exento de riesgos.
Efectos secundarios del ibuprofeno
Pese a ser considerado un fármaco seguro para la mayoría de las personas, el ibuprofeno puede ocasionar efectos secundarios, especialmente relacionados con problemas digestivos. Las reacciones adversas más comunes incluyen síntomas gastrointestinales como úlceras, pirosis, dispepsia, hemorragias digestivas y esofagitis. Debido a esto, es fundamental que los pacientes sean conscientes de los posibles riesgos antes de iniciar un tratamiento con este medicamento.
Grupos de riesgo
Existen ciertos grupos de personas que deben evitar el uso de ibuprofeno, tal y como se detalla en la ficha técnica del medicamento. Estos incluyen:
- Personas con hipersensibilidad al principio activo o a alguno de los excipientes.
- Pacientes que han tenido crisis de asma, rinitis aguda, urticaria u otras reacciones alérgicas tras utilizar analgésicos similares, como el ácido acetilsalicílico o otros AINE.
- Pacientes con antecedentes de hemorragia gastrointestinal o perforaciones relacionadas con tratamientos anteriores con AINE.
- Pacientes con úlcera péptica activa o hemorragia gastrointestinal recidivante.
- Pacientes con insuficiencia cardíaca grave.
- Pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal activa.
- Pacientes con insuficiencia renal o hepática grave.
- Pacientes con alteraciones de la coagulación.
- Mujeres embarazadas, especialmente durante el tercer trimestre.
Alternativas al ibuprofeno
Por otro lado, hay personas, especialmente aquellas que practican deporte regularmente, que buscan evitar el ibuprofeno. Para estos casos, ¿qué opciones tenemos?
Aurelio Rojas, cardiólogo en el Hospital Regional Universitario de Málaga y divulgador, sugiere diversas alternativas más seguras, tanto farmacológicas como naturales. En caso de que el médico lo recomiende, se puede considerar cambiar el ibuprofeno por otros medicamentos, como el paracetamol o el metamizol. Sin embargo, si la preferencia es optar por soluciones naturales, hay varios alimentos o complementos que pueden ayudar a combatir la inflamación.
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La cúrcuma es un excelente antiinflamatorio, que puede consumirse en infusión, en polvo o como suplemento. No obstante, para maximizar su eficacia, Rojas recomienda combinarla con pimienta.
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El aceite de oliva, especialmente el virgen extra, es otro potente aliado. Su consumo se recomienda en crudo, ya sea en ensaladas o sobre tostadas, para beneficiarse de sus propiedades antiinflamatorias.
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Finalmente, el cardiólogo menciona el magnesio y el ácido alfalipoico, que también han demostrado tener efectos antiinflamatorios y benefician la regeneración celular. Estos nutrientes se pueden obtener de suplementos o alimentos.
Alimentos ricos en magnesio y ácido alfalipoico
Entre los alimentos que son especialmente ricos en magnesio y ácido alfalipoico se encuentran:
- Brócoli
- Espinacas
- Aguacate
- Almendras
Es vital que, antes de tomar cualquier medicamento o suplemento, las personas consulten a un profesional de la salud para asegurarse de que es adecuado para su situación particular. La información sobre medicamentos es crucial para que los pacientes puedan tomar decisiones informadas y responsables en pro de su bienestar.
En conclusión, aunque el ibuprofeno es un medicamento ampliamente utilizado y, en general, seguro, es necesario ser conscientes de sus posibles efectos secundarios y las poblaciones que deben evitar su uso. Afortunadamente, existen alternativas efectivas, tanto farmacológicas como naturales, que pueden ayudar a gestionar el dolor y la inflamación sin comprometer la salud del paciente.