Actualizado el 28 de febrero de 2025 por Carlos José Belmonte López
La mielofibrosis es una enfermedad tumoral poco común que se caracteriza por la proliferación excesiva de ciertas células en la sangre, lo que finalmente lleva a un depósito de tejido fibroso en la médula ósea. Esta patología afecta a aproximadamente 8 de cada 100.000 habitantes al año en España, lo que se traduce en unas 4.000 personas afectadas. Según el especialista en Neoplasias Mieloproliferativas Crónicas, Santiago Osorio Prendes, “las células dejan de ser controladas por los mecanismos habituales del organismo y empiezan a comportarse de forma independiente”.
Estas alteraciones en la médula ósea no solo interrumpen la producción adecuada de sangre, sino que también llevan a complicaciones como la anemia. Dicha anemia es una de las principales consecuencias de la mielofibrosis, ya que el organismo intenta compensar la producción deficiente de sangre generando glóbulos en otros órganos, como el bazo. Esto provoca un fenómeno denominado esplenomegalia, un agrandamiento del bazo. Es alarmante que el 40% de los pacientes con mielofibrosis presenten anemia moderada a grave al momento del diagnóstico, cifra que aumenta al 60% en el primer año.
Los tratamientos convencionales para la mielofibrosis, aunque alivian algunos síntomas generales, no han sido efectivos para tratar la anemia. En algunos casos, llegan a empeorar esta condición como efecto secundario. Esto resulta en que más del 30% de los pacientes interrumpen su tratamiento debido a problemas relacionados con la anemia. Es aquí donde el nuevo fármaco Omjjara (momelotinib) demuestra su relevancia, ya que no solo alivia síntomas, incluye la esplenomegalia, sino que también tiene el potencial de mejorar la anemia.
A partir del 1 de marzo: una nueva opción para los pacientes
Omjjara ha sido lanzado por la biofarmacéutica GSK y estará disponible para los profesionales de salud en España a partir del 1 de marzo. Esta terapia representa una nueva esperanza para los pacientes de mielofibrosis, dado que es el primer medicamento en abordar la anemia asociada con esta condición. Dado que el Sistema Nacional de Salud reembolsará este tratamiento, se espera que muchos más pacientes accedan a él.
El fármaco se administra de forma oral y se toma una vez al día. “Se evaluó en distintos ensayos clínicos y se vio que es tan eficaz como el resto de fármacos, pero con un mecanismo de acción añadido que permite a los pacientes mejorar su anemia”, ha destacado Valentín García Gutiérrez, especialista en Neoplasias Mieloproliferativas Crónicas. La posibilidad de mejorar la calidad de vida del paciente a través de este medicamento es un avance significativo en el tratamiento de esta enfermedad.
Impacto positivo en la calidad de vida
Los resultados de los estudios clínicos han mostrado que a un tercio de los pacientes que habían dependido de transfusiones no les ha sido necesario recibir más tras iniciar el tratamiento con Omjjara. Esta independización de las transfusiones es un hito muy relevante, ya que reduce la necesidad de visitas repetidas al hospital y mejora enormemente la calidad de vida de estos pacientes.
En lo que respecta a la seguridad, Omjjara ha demostrado tener efectos adversos que son similares a los de otros tratamientos existentes, sin presentar mayor toxicidad. Esto genera confianza entre los médicos y pacientes al considerar su inclusión en los tratamientos habituales para la mielofibrosis.
La anemia es uno de los factores que afecta más drásticamente la calidad de vida de los pacientes con mielofibrosis. Su manejo adecuado debe ser una prioridad para los profesionales de la salud, y la introducción de Omjjara como tratamiento puede cambiar significativamente el pronóstico de estos enfermos.
La evolución en el tratamiento de enfermedades raras como la mielofibrosis es un claro ejemplo de cómo la investigación en nuevos fármacos puede incidir en la vida de miles de personas. Con medidas de reembolso en el sistema de salud pública, se busca garantizar un acceso equitativo a este nuevo tratamiento, marcando un paso importante hacia la mejora de la atención y bienestar de los pacientes.
Al final, la aparición de Omjjara puede ser vista no solo como una novedad en la farmacología, sino como una respuesta a una necesidad urgente en el tratamiento de la mielofibrosis y sus complicaciones. Esta nueva opción terapéutica viene a cubrir una brecha significativa en el manejo de esta enfermedad y sus síntomas, mejorando así la vida de quienes la padecen.