Actualizado el 23 de octubre de 2022 por Carlos José Belmonte López
La hipertensión arterial es una condición peligrosa muy común. Cuando no se trata apropiadamente, puede ocasionar enfermedades cardíacas, apoplejía, insuficiencia renal y pérdida de la visión, entre otros problemas. Es en este cuadro que entra en acción la furosemida.
Las propiedades diuréticas y antihipertensivas de la furosemida la convierten en un medicamento eficaz para tratar la hipertensión arterial leve a moderada, el edema por retención de líquidos, así como, problemas cardíacos, renales y hepáticos.
Ahora bien, como solo debe utilizarse bajo orientación médica, pues puede generar efectos secundarios, es preciso determinar la forma correcta de usarla. Precisamente, este artículo aporta mucha información relativa a este medicamento que permitirá beneficiarse al máximo de él.
¿Qué es la furosemida?
- Fórmula: C12H11ClN2O5S
- Masa molar: 330,745 g/mol
- Número CAS: 54-31-9
- Nombre comercial: Seguril
- Vida media: 100 minutos
- Metabolismo: hepático y renal mediante glucoronización
- Biodisponibilidad: 43-69%
La furosemida es un fármaco diurético que produce una micción rápida y de corta duración. Su función es provocar la eliminación por los riñones, a través de la orina, del agua y la sal innecesarias en el cuerpo.
Gracias a su efecto natriurético, reduce la reactividad vascular a las catecolaminas, hormonas que ayudan al cuerpo a responder ante el estrés y el miedo, las cuales en el caso de pacientes hipertensos están presentes en altos niveles.
Con relación a la eficacia antihipertensora de la furosemida, se puede atribuir al aumento de la excreción de sodio, a la reducción del volumen sanguíneo y a la reducida capacidad de respuesta de la musculatura lisa vascular a los estímulos vasoconstrictores.
Propiedades de la furosemida
- Tiene propiedades diuréticas.
- Funciona como antihipertensivo.
- Posee acción salurética, al aumentar la excreción de sales y agua de los riñones.
- Es un vasodilatador renal.
- Produce un descenso del volumen plasmático y un aumento del hematocrito en enfermedades cardíacas congestivas.
Beneficios de la furosemida
Este medicamento en combinación con otros medicamentos puede tener muchas aplicaciones terapéuticas. Sin embargo, es bueno aclarar que no cura las enfermedades para las que se prescribe, más bien es un medio para controlarlas.
A continuación, se mencionan algunas de las patologías para las que es utilizada:
- Útil para tratar la insuficiencia cardíaca. Un estudio realizado por un grupo de investigadores de veinte centros académicos de Japón y avalado por la Sociedad Interamericana de Cardiología, llegó a la conclusión de que la aplicación oportuna de la furosemida en pacientes con insuficiencia cardíaca puede reducir la mortalidad.
- Se emplea para tratar el edema. La furosemida se usa para eliminar la retención de líquidos en los tejidos corporales, causado por varios problemas cardíacos, renales y hepáticos.
- Ayuda a controlar la hipertensión. La furosemida es un potente diurético que disminuye la presión arterial porque ayuda al cuerpo a eliminar el sodio y el agua por la orina.
Usos de la furosemida
La furosemida puede conseguirse en comprimidos y solución inyectable. Por lo general, cuando se usa para tratar el edema, puede tomarse a diario o en determinados días de la semana. Mientras que, para tratar la hipertensión, hay que tomarla aproximadamente a la misma hora todos los días, de acuerdo a la prescripción médica.
El efecto máximo ocurre dentro de la primera o segunda hora y la duración de su efecto diurético permanece entre 6 a 8 horas.
Algunas recomendaciones sobre las dosis y forma de empleo de la furosemida son estas:
- Comprimidos. En adultos se sugiere iniciar el tratamiento con medio, uno o dos comprimidos, lo que representa de 20 a 80 mg de furosemida diarios. La dosis de mantenimiento es de medio a un comprimido al día y la dosis máxima la indica el médico de acuerdo a la respuesta al tratamiento.
- Inyección. Viene como una solución para ser inyectada de forma intramuscular o intravenosa. Se puede administrar como una sola dosis o dos veces al día, para atender edemas causados por insuficiencia cardíaca, enfermedades renales y del hígado.
¿Puede usarse la furosemida para bajar de peso?
Muchas veces se recurre a ella en un intento desesperado para bajar de peso. Sin embargo, ¿está concebido este diurético para tal fin? Definitivamente no.
En realidad, la furosemida solo elimina el exceso de líquido del organismo, pero no elimina la grasa acumulada. Así que, aunque se experimente una leve pérdida de peso mientras dura el efecto del diurético, dado que, no es una pérdida de grasa, el cuerpo repondrá líquidos tan pronto como pueda. Además de no ser efectiva para tal fin, se puede correr el riesgo de la deshidratación.
Ventajas y desventajas de la furosemida
El desarrollo de la furosemida a principios de los años sesenta, basadas en investigaciones efectuadas principalmente en Alemania e Italia, demostró que el fármaco daba buenos resultados, lo que lo convirtió en foco de atención y aceptación mundial como tratamiento del edema y presión arterial alta.
Con el paso del tiempo, el empleo de preparaciones de un solo ingrediente o ingredientes múltiples de este diurético se hicieron disponibles en casi todo el mundo. Este medicamento aporta muchas ventajas, pero hay que administrarlo con prudencia, como ahora se verá.
Ventajas de la furosemida
- Se usa para tratar la insuficiencia cardíaca.
- Tiene un efecto vasoconstrictor.
- Se ha empleado su poder diurético en el control de pacientes hipertensos.
- Suele utilizarse para tratar el edema.
- Llevas décadas aplicándose en el campo de la medicina.
Desventajas de la furosemida
- Contrario a lo que muchos opinan, no es efectiva para bajar de peso.
- Si se utiliza mal puede causar deshidratación.
Efectos secundarios de la furosemida
Puesto que, la furosemida puede producir efectos secundarios, debe administrarse solo con asistencia médica. Entre sus efectos adversos están:
- Micción frecuente
- Hipotensión
- Visión borrosa
- Dolor de cabeza
- Estreñimiento
- Diarrea
- Fiebre
- Pérdida auditiva
- Picazón
- Dificultad para respirar o tragar
Precauciones al usar furosemida
Algunas recomendaciones prácticas que permitirán gozar de los beneficios de la furosemida son estos:
- Durante el tratamiento, se recomienda un control periódico de los niveles de sodio, potasio y creatinina.
- Monitorear cuidadosamente que no genere un particular riesgo ante un descenso pronunciado de la tensión arterial.
- En pacientes en tratamiento con digoxina o litio aumenta el riesgo de intoxicación.
- Este medicamento disminuye efecto de los antidiabéticos, simpaticomiméticos con efecto hipertensor.
- Aumenta el efecto de los relajantes musculares.
Por más de cinco décadas, la furosemida se ha abierto caminos en el campo farmacéutico para presentarse al mundo como uno de los diuréticos más efectivos.