Misoprostol: ¿Qué es? Usos, precauciones y efectos secundarios

Actualizado el 23 de octubre de 2022 por Carlos José Belmonte López

El aborto médico o farmacológico es el realizado por métodos no quirúrgicos, un procedimiento en el que se usa un medicamento para interrumpir el embarazo.

Aunque originalmente no era su propósito cuando fue creado, el misoprostol se ha convertido en una de las opciones más utilizadas para el aborto médico. Por lo tanto, se trata de un medicamento que debe administrarse bajo estricta asistencia médica.

Dedicar unos minutos a averiguar en qué consiste este medicamento y las precauciones que se precisan al usarlo, sin duda ampliará nuestros horizontes.

Misoprostol
Misoprostol

¿Qué es el misoprostol?

  • Fórmula: C22H38O5
  • Masa molar: 382,5 g/mol
  • Número CAS: 59122-46-2
  • Nombre comercial: Misive, Cytotec, Oxaprost, Myspess, Misodel, Mysodelle
  • Vida media: 20–40 minutos
  • Estado legal: ℞-only
  • Cat. embarazo: X. Restricción total del uso del fármaco. Los riesgos superan los beneficios potenciales (EUA)

La Organización Mundial de la Salud considera al misoprostol como un medicamento que tradicionalmente se usa para tratar úlceras gástricas. Por tal motivo, en muchos países no está indicado para aplicaciones en el campo de la obstetricia, como para la interrupción del embarazo.

Sin embargo, muchos expertos lo consideran el fármaco más recomendado a la hora de practicar el aborto médico, debido a su baja mortalidad asociada y por la facilidad que existe para conseguirlo, conservarlo y administrarlo.

El Misoprostol provoca la maduración del cuello uterino, haciendo que este se agrande y dilate. Esto a su vez produce contracciones en las paredes uterinas que ocasionan cólicos fuertes y sangrado, lo que permite de esta manera eliminar el tejido gestacional en forma de coágulos bastante grandes.

¿Qué beneficios reporta el uso del misoprostol?

Investigaciones médicas han demostrado que, por sí solo, el misoprostol posee una efectividad de ronda entre el 75 y 85 por ciento para la inducción de un aborto en el primer trimestre del embarazo, siempre y cuando se use de acuerdo a las recomendaciones médicas.

No obstante, aunque suele usarse para provocar el aborto farmacológico, en realidad fue creado para otro propósito. Puesto que, es un análogo sintético de la prostaglandina E1 que tiene la propiedad de inhibir la secreción de ácido gástrico, ejerce una acción protectora sobre la mucosa gástrica y al mismo tiempo, promueve la cicatrización de las lesiones ulcerosas. 

Por otra parte, los componentes de este fármaco inhiben la secreción basal del ácido gástrico en el día y en la noche, así como la secreción de ácido estimulada por histamina, pentagastrina, alimentos, tetragastrina, betazol, y además estimula la secreción duodenal de bicarbonato y la producción de moco gástrico, preservando la hemodinámica de la mucosa. 

Debido a sus propiedades farmacológicas que protege la mucosa estomacal y reduce la secreción ácida, el misoprostol se utiliza para prevenir las úlceras en pacientes que consumen medicamentos antiinflamatorios no esteroides, como las aspirinas, meloxicam, celecoxib e ibuprofeno, que pueden provocar úlceras. 

¿Puedo usar el misoprostol para inducir el parto?

En algunas oportunidades, es preciso inducir artificialmente el trabajo de parto por motivos de seguridad tanto de la madre como del bebé. En estos casos, el misoprostol es una hormona que se administra por inserción a través de la vagina o el recto, o por vía oral para madurar el cuello del útero e inducir el parto. 

En la revisión de 121 ensayos se encontró que las dosis más grandes de misoprostol resultan más efectivas que la prostaglandina y que la oxitocina. No obstante, el misoprostol también aumenta la hiperestimulación del útero y los ensayos revisados hasta ahora son insuficientes aún para determinar si el riesgo de ruptura del útero es mayor. 

¿Cómo se usa el misoprostol?

El misoprostol viene envasado en presentaciones de tabletas para ingerir por vía oral. Generalmente, se indica su toma 4 veces al día, después de las comidas y al momento de acostarse, junto con alimentos. Ahora bien, estas son sólo indicaciones generales, porque lo más sensato es seguir cuidadosamente las instrucciones de un doctor o farmacéutico.

Las mujeres no deben tomar su primera dosis hasta el segundo o tercer día de su menstruación y es importante que estén seguras de que no están embarazadas al momento de usarlo.

Este medicamento fue aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos para el tratamiento de problemas estomacales. Sin embargo, también puede provocar contracciones uterinas, por lo que, algunos ginecólogos suelen indicarlo para interrumpir un embarazo durante el primer trimestre, por esta razón en muchos países no está permitido su uso.

Para el tratamiento de úlceras estomacales o duodenales se indica de 2 a 4 comprimidos al día como dosis máxima. Se sugieren 4 comprimidos de 200 mcg al día, cada 6 horas durante un período mínimo de 4 semanas.

Efectos secundarios del misoprostol

Si se ha empleado misoprostol para provocar un aborto, el sangrado y expulsión de coágulos puede continuar entre cuatro y seis horas después de su administración, mientras que, los cólicos pueden durar uno o dos días y los manchados de sangre permanecen varias semanas.

Al transcurrir unos días, es recomendable hacer una cita con el doctor con la finalidad de asegurarse de que todo el tejido endometrio se haya eliminado por completo y el aborto se haya completado de forma segura.

Ahora bien, el consumo de misoprostol puede acarrear efectos secundarios, entre los cuales se pueden incluir:

  • Náuseas 
  • Vómitos 
  • Dolor abdominal  
  • Fiebre 
  • Diarrea 
  • Dispepsias
  • Flatulencias 
  • Mareos 
  • Estreñimiento 
  • Urticaria 
  • Ansiedad 
  • Insomnio 
  • Somnolencia 
  • Fatiga
  • Sangrado vaginal
  • Cólicos menstruales

Precauciones al usar el misoprostol

Es importante que se consideren algunas precauciones y advertencias antes de administrar el misoprostol. Por ejemplo, no se aconseja tomar este fármaco en caso de que:

  • Se ha confirmado o se sospecha que tiene un embarazo fuera del útero.
  • Tiene una masa no diagnosticada en la parte inferior del abdomen.
  • Tiene problemas con las glándulas suprarrenales.
  • Está tomando un medicamento para diluir la sangre.
  • Tiene antecedentes de alergia al misoprostol.
  • Tiene trastornos hemorrágicos.
  • Ha padecido de enfermedad cerebrovascular. 
  • Ha experimentado enfermedades coronarias. 
  • Sufre de epilepsia.

Por otra parte, antes de considerar su uso, hay que tomar en cuenta que el misoprostol puede causar defectos de nacimiento, nacimiento prematuro, ruptura uterina, aborto espontáneo, aborto incompleto y sangrado uterino peligroso. Por lo tanto, dado los riesgos que comporta las embarazadas no deberían tomar misoprostol.

En otro orden de ideas, si una mujer está en capacidad de quedar embarazada, puede necesitar una prueba de embarazo negativa antes de comenzar tratamiento con este fármaco. También se necesita usar un método efectivo de control de la natalidad para prevenir el embarazo durante el tratamiento.

Carlos José Belmonte López
Carlos José Belmonte Lópezhttps://www.google.com/search?kgmid=/g/11rcl91syn
Licenciado en farmacia por la Universidad CEU San Pablo y Máster en la Universidad Pontificia Comillas de Madrid. Doctorado y comprometido con la Salud Humana

Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios y la información contenida en PharmaSalud esté redactada por profesionales en medicina, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.

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