Actualizado el 23 de octubre de 2022 por Carlos José Belmonte López
La Echinacea purpúrea, mejor conocida como equinácea, es una planta herbácea y perenne de tonos rosáceos o púrpuras, que se cree fue utilizada por las tribus indígenas de Norteamérica siglos atrás, para curar las heridas de las flechas y las picaduras de serpiente.
De esta planta existen 23 especies, de las cuales la purpúrea es la variedad más conocida y usada en Europa. De la equinácea se puede aprovechar todo, raíz, hojas y flores, porque está cargada de propiedades medicinales útiles para combatir infecciones respiratorias comunes.
Hoy en día es fácil encontrar medicamentos con base en la equinácea fresca. Pero antes de apresurarse a utilizarlos, hay que investigar más sobre sus beneficios, usos y contraindicaciones.
- Nombre científico: Echinacea
- Familia: Asteraceae
- Reino: Plantae
- Clase: Magnoliopsida
- Orden: Asterales
¿Qué propiedades tiene la equinácea?
De las propiedades de esta planta medicinal pueden destacarse las siguientes:
- Inmunoestimulante y antiséptico. Destaca su capacidad para estimular la formación de glóbulos blancos, tanto de los linfocitos como las células macrófagas, que son parte del mecanismo del organismo para combatir con bacterias y virus.
- Antiinflamatoria. Se ha observado que aumenta la proliferación de las citocinas, las proteínas que actúan como reguladores de las respuestas inmunitarias e inflamatorias.
- Antivírica. Ha demostrado una alta eficacia para tratar los virus como el rinovirus, el virus de la gripe, el adenovirus tipo 3 y tipo 11, y el virus herpes simple del tipo 1.
- Cicatrizante. Ayuda a regenerar la piel, por eso su uso tópico se emplea para tratar problemas de la epidermis, como eccemas o dermatitis atópica.
- Antioxidante. Contiene muchos compuestos antioxidantes como los flavonoides y otros llamados alcamidas, que pueden ayudar a mantener la función de los antioxidantes.
Beneficios de la echinacea
Esta planta medicinal cuenta con una potente actividad antiviral y componentes químicos como las alquilaminas, glicoproteínas, polisacáridos y derivados del ácido cafeico, que le confieren la virtud de fortalecer el sistema inmunitario, contribuyendo de esta manera a la protección de las células ante agresiones víricas.
Se ha comprobado que también posee aminoácidos, betacarotenos, riboflavina, fibra, lecitina, minerales, vitamina A Y vitamina C.
Desde que en 1930, el doctor alemán Gerhard Madaus, trajo las primeras semillas a Europa, la mayor parte de las investigaciones acerca de la clínica y farmacología de esta planta han sido conducidas en Europa, y todavía no acaban los descubrimientos relacionados con sus bondades curativas.
Acto seguido se presentan algunos beneficios derivados de la equinácea.
Es efectiva para combatir enfermedades respiratorias
La Agencia Europea del Medicamento “aprueba el empleo bien establecido de la Echinacea purpúrea, vía oral, tanto en la prevención como en el tratamiento del resfriado común”.
Esta conclusión se fundamenta en distintos estudios que demuestran la eficacia de la equinácea en el tratamiento de enfermedades infecciosas de origen vírico. Por tanto, es habitual su uso para mitigar los síntomas de enfermedades como la sinusitis, faringitis, gripe o catarros.
Su efectividad para reforzar el sistema inmunitario, al ser un antibiótico natural capaz de activar la producción de leucocitos, y su acción antiinflamatoria, ayuda a disminuir la fiebre, la mucosidad y la tos, propias del resfriado común y de otras enfermedades del sistema respiratorio.
Es eficaz para tratar problemas de la piel
El uso tópico de la equinácea en la curación de lesiones está muy extendido. Debido a que esta planta es un poderoso cicatrizante, favorece la formación de tejido de granulación.
Puede sumarse a esto su propiedad antivírica, que la hace efectiva para curar quemaduras, eccemas, herpes, picaduras, brotes de psoriasis y úlceras en la piel.
La raíz de la equinácea también se utiliza por vía tópica para el alivio de las manchas y espinillas que acompañan el acné leve.
Finalmente, un estudio reciente efectuado en Hungría indicó que el extracto de equinácea purpúrea ha mostrado buenos resultados para tratar la dermatitis atópica.
Es útil para sanar infecciones
La equinácea contribuye a reparar parcialmente los tejidos afectados por la infección, a través de la inhibición de la actividad de la enzima hialuronidasa tisular y bacteriana, enzima que forma parte del mecanismo defensivo del organismo, el cual incluye sustancias del tejido conectivo como el ácido hialurónico; por lo que actúa como una barrera contra agentes dañinos.
Se sabe que algunos microorganismos activan la hialuronidasa, y esta empieza a destruir la integridad del ácido hialurónico, debilitando de esta forma las barreras y permitiendo la entrada de los patógenos, que libremente invaden, penetran las membranas y matan las células afectadas.
Es aquí donde la equinácea interviene inhibiendo la acción de la hialuronidasa uniéndose a esta enzima, para reducir de esta forma el número de microorganismos que destruyen las barreras defensivas. Por eso, se usa para el combate de infecciones de la vagina, del aparato urinario y del oído.
¿Cómo tomar la equinácea?
Por todos los beneficios que aporta, la equinácea es muy demandada y se puede encontrar en forma de comprimidos, que se usan para fortalecer las defensas naturales.
Pero también se puede conseguir en gotas, jarabe, extracto seco, tintura e infusión. Es importante señalar que debe tomarse solo por recomendación médica y debe evitarse su uso prolongado.
Muchos profesionales de la salud sostienen que lo mejor es comenzar a tomarla cuando se noten los síntomas más leves del catarro, para prevenir su avance.
¿Cuánto tiempo se puede tomar la equinácea?
Existen dos opciones de tratamiento:
- Tratamiento sintomático. Se recomienda tomar esta planta con la aparición de los primeros síntomas gripales, pero sin excederse de 10 días en su administración.
- Tratamiento preventivo. Se aconsejan tratamientos de pocos días con equinácea durante uno o dos meses, seguidos de periodos similares de descanso.
Contraindicaciones de la equinácea
Contrario a lo que suele decirse, las plantas medicinales no son inocuas, sino que al igual que los fármacos, hay que emplearlas con cuidado. Las contraindicaciones de la equinácea son:
- Debido a sus propiedades inmunoestimulantes, no se recomienda en personas con enfermedades autoinmunes e inmunodeficiencias.
- No se recomienda su uso en pacientes que están en terapia con inmunosupresores.
- No se recomienda el consumo de equinácea para niños menores de 12 años sin supervisión médica.
La medicina moderna ha heredado la sabiduría ancestral de los antiguos pueblos indígenas y ha mejorado el uso que ellos daban a las plantas, por eso, ahora más que nunca la equinácea es apreciada por sus bondades sanadoras.