Actualizado el 23 de octubre de 2022 por Carlos José Belmonte López
¿Eres intolerante a la lactosa? Consumir el azúcar proveniente de la leche puede acarrear problemas estomacales, como distensión abdominal, náuseas, diarrea, etc. Pues bien, para este tipo de pacientes hay excelentes alternativas, una de ellas es el Kéfir.
Esta bebida no solo tiene una apariencia cremosa, sino que es nutritiva y deliciosa. En este artículo, te explicaremos los beneficios y usos del Kéfir.
¿Qué es el Kefir?
Es una bebida que se fermenta con gránulos o tíbicos, el cual sirve para fermentar mediante levaduras cualquier tipo de leche o incluso el agua con azúcar. En ella se desarrollan hasta 30 cepas de bacterias saludables para el organismo.
Se trata de una bebida probiótica, similar al yogur líquido, pero en el que participan otros microorganismos, los cuales aportan nutrientes e incluso fortalece el sistema inmunitario.
Desde luego, el valor nutricional de esta bebida depende del tipo de kéfir que se prepare, es decir si es a base de leche o de agua. Aunque en algunos lugares se hace kéfir con té o Kombucha.
Valor nutricional, 100 g
El valor nutricional depende de la región en donde se produce y de sí se utiliza leche o no en su preparación. Pero, a nivel general, podemos destacar que una taza de kéfir de leche tiene aproximadamente el siguiente valor nutricional:
- 160 calorías
- 10 gramos de proteína
- 12 gramos de carbohidratos
- 390 miligramos de calcio
- 8 gramos de grasa
- 376 miligramos de potasio
- 5 microgramos de vitamina D
- 90 microgramos de vitamina A
Propiedades del Kéfir
El kéfir tiene vitamina B12, vitamina K2, biotina, así como calcio, magnesio, folato, enzimas y probióticos.
- Es diurético y desintoxicante.
- Ayuda a equilibrar la flora intestinal.
- Combate el estreñimiento.
- Contribuye a una buena digestión.
- Es antioxidante.
- Es astringente.
- Ayuda a regular el azúcar en la sangre, gracias a su composición ácida.
Beneficios del Kefir en la salud
Independientemente del tipo de kéfir que se prepare, esta bebida se destaca por su gran potencial probiótico. De hecho, un artículo publicado en Frontiers in Microbiology señaló el kéfir como “fuente potencial de probióticos y moléculas con varias propiedades saludables”.
A continuación, indicaremos los principales beneficios de su consumo.
Combate el estreñimiento
Esta deliciosa bebida favorece el sistema digestivo. De hecho, combate el estreñimiento. Cabe destacar que, dependiendo de la forma en cómo se prepare, es decir del tiempo de fermentación (tiempo de los gránulos en la leche) puede contribuir a detener la diarrea o por el contrario sirve como laxante suave.
Sus propiedades para favorecer la flora intestinal permiten que sea útil para estimular las defensas del organismo.
Fortalece el sistema inmunitario
Es evidente la cantidad de nutrientes, minerales y vitaminas que tiene esta bebida. Sus aportes en biotina, folato, calcio, entre muchos otros, favorece el sistema inmunológico, permitiendo al organismo prevenir algunas patologías como la presión arterial, reducir el colesterol e incluso hacerle frente algunas bacterias como la cándida.
Favorece la salud de los huesos
El kéfir de leche contiene altos niveles de calcio, esto es útil para pacientes que padecen osteoporosis.
Sus compuestos bioactivos y aporte de vitamina K2 contribuyen a que el calcio se absorba en el cuerpo, deteniendo el problema de la degeneración ósea.
Es evidente que la descalcificación de los huesos se da de manera progresiva, sin embargo, un buen aporte de esta bebida puede aliviar las dolencias asociadas e incluso prevenir enfermedades relacionadas a los huesos.
Combate problemas digestivos
Los alimentos probióticos contribuyen a combatir enfermedades relacionadas al tracto digestivo. De acuerdo a cierta investigación, se constató que el yogur de kefir y la leche del mismo combate enfermedades gastrointestinales tales como el síndrome del intestino irritable, la enfermedad de Crohn y las úlceras.
Sana la piel
El desarrollo de ciertas patologías está relacionado con otros problemas de salud. En ocasiones las alteraciones en el intestino pueden alterar el aspecto de la piel, fomentando el desarrollo de acné, eczema, psoriasis, entre otros.
Si el paciente cuida su intestino puede prevenir las alteraciones de la piel. Asimismo, la dosis de carbohidratos y sus propiedades antioxidantes contribuyen a contar con una mejor cicatrización, al mismo tiempo que protege el tejido conectivo.
¿Cómo se usa el kefir?
Se consume como una bebida refrescante. Hay diferentes tipos de kéfir, los cuales pueden ser más populares en ciertas regiones. Quienes son intolerantes a la lactosa pueden tomar la versión de kefir con agua que de igual forma cuenta con probióticos.
- kéfir de leche. Este tipo de kéfir se prepara con leche completa, puede ser de vaca, oveja, cabra o leche de coco. Para lograr la fermentación se utilizan gránulos.
- Kéfir de agua. Esta versión es la apropiada para veganos. Se hace con agua con azúcar o agua de coco. Esta versión también necesita los gránulos para iniciar la fermentación de levadura o bacterias.
Efectos secundarios y contraindicaciones del Kefir
El kéfir puede adicionarse a una dieta saludable, y se considera una bebida de uso seguro. Se recomienda el consumo de una taza diaria y poco a poco ir aumentando la dosis. En ocasiones, se puede iniciar incluso con una dosis menor a una taza para lograr ponderar los posibles efectos secundarios.
Los efectos secundarios no son comunes, pero conviene que los conozcas:
- Puede causar diarrea
- Náuseas y vómitos
- Hinchazón abdominal
Cabe destacar que, estos efectos son comunes cuando se toma esta bebida por primera vez. No obstante, con el consumo progresivo estos síntomas disminuyen y desaparecen.
El kéfir no está contraindicado a ningún paciente, a pesar de ello el kéfir de productos lácteos no es apropiado para personas con alergias o intolerancia a la lactosa. Siempre se debe preguntar qué tipo de kéfir es el que se está consumiendo a fin de reducir efectos adversos.
En conclusión, el kéfir potencia la inmunidad, es buena para la salud de los huesos, piel, intestinos, etc. Si se consume en dosis adecuadas puede ser un aliado para prevenir patologías y reforzar la salud en general. Si tras el consumo inicial se presentan síntomas adversos o muy severos, recomendamos consultar con el médico de confianza.