¿Qué son los triglicéridos? ¿Por qué son importantes?

Actualizado el 23 de octubre de 2022 por Carlos José Belmonte López

Por lo general, suele confundirse a los triglicéridos con el colesterol. La diferencia radica en que, el colesterol es una grasa natural que el organismo utiliza para formar células nuevas, mientras que los triglicéridos son la grasa que se ingiere con las comidas y se usa para obtener energía.

Los triglicéridos también son conocidos como lipoproteínas de muy baja densidad. Muchas personas le atribuyen un carácter de villanos, pero en realidad cumplen una función fundamental, solo que en niveles altos pueden ser detonantes de serios problemas de salud

A veces no se sabe interpretar este valor en un perfil de lípidos, así mismo se debe incrementar el conocimiento sobre sus funciones, los peligros que comporta la alteración de sus niveles en el cuerpo humano y las medidas para mantenerlo controlado. A continuación aprenderemos sobre esto.

Los triglicéridos: qué son y cuáles son sus funciones

Los triglicéridos son un tipo de lípidos que se encuentran en la sangre. Se les considera el tipo de grasa más común del cuerpo. Proceden de la ingestión de alimentos ricos en grasa, y se generan también como consecuencia de un exceso de calorías, puesto que, si el cuerpo ingiere más calorías de las que necesita, el organismo las transforma en grasas y las almacena. 

Se almacenan en las células grasas y luego, las hormonas los liberan para proveer energía entre las comidas.

Siendo más específicos, en la medida que el cuerpo requiere calorías, se liberan los triglicéridos, que pasan al torrente sanguíneo, y este las transporta valiéndose de las lipoproteínas. 

Valores adecuados de los triglicéridos

Los triglicéridos se miden en la sangre. Los especialistas en la salud normalmente los revisan mediante el mismo examen o perfil de lípidos con el que analizan los niveles de colesterol. Para este análisis, se necesita estar en ayunas por 12 horas antes de la extracción de sangre, con la finalidad de que la medición de los triglicéridos sea precisa.

Los triglicéridos se miden en miligramos por decilitro (mg/dL). Acto seguido se detallan los valores de referencia:

  • Normal. Menos de 150 mg/dL 
  • En límites. 150 a 199 mg/dL
  • Alto. 200 a 499 mg/dL
  • Muy alto. 500 mg/dL

¿Por qué deben controlarse los triglicéridos?

Hay muchas razones de peso por las cuales deben mantenerse los niveles de triglicéridos en la sangre en su justa medida. Si se elevan se corre el riesgo de sufrir las siguientes enfermedades: 

  • Trastornos cardiovasculares. Pueden contribuir al endurecimiento de las arterias o al engrosamiento de las paredes arteriales, lo cual se conoce como arterioesclerosis, esto a su vez aumenta el riesgo de sufrir accidentes cerebrovasculares y ataques cardíacos.
  • Pancreatitis. Si se tienen cifras muy altas de triglicéridos, se puede producir una inflamación aguda del páncreas, un trastorno potencialmente grave, que puede incluso causar la muerte del paciente. 
  • Enfermedades hormonales, renales y hepáticas. Los valores altos de triglicéridos también pueden indicar que se padece de diabetes tipo 2, hipotiroidismo, además de trastornos renales y hepáticos.
  • Síndrome metabólico. En esta afección la hipertensión arterial, la obesidad y la hiperglucemia se presentan juntas, lo que aumenta el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas.

Factores de riesgo

Algunas veces, los triglicéridos altos son un efecto secundario de ciertos medicamentos o consecuencia de otros factores, tales como:

  • Consumo excesivo de alcohol.
  • Dieta alta en azúcar y carbohidratos simples.
  • Sobrepeso u obesidad.
  • Diabetes sin control.
  • Tener una enfermedad hepática o renal.
  • Hipertensión arterial.
  • Tomar ciertos medicamentos, como los diuréticos, hormonas, corticosteroides, betabloqueantes y algunos inmunosupresores.
  • Menopausia.
  • Hábito de fumar.
  • Enfermedad de la tiroides.

En cambio, un nivel bajo de triglicéridos podría ser una indicación de una afección subyacente como desnutrición o mala absorción.

¿Qué se puede hacer para controlar los triglicéridos?

Fundamentalmente hay que cambiar el estilo de vida para mantener controlados los niveles de triglicéridos. Algunas de las medidas que se pueden adoptar son estas:

  • Dieta. Esto implica evitar los carbohidratos simples, como el azúcar y productos elaborados con harina blanca o fructosa, las grasas trans y alimentos con aceites o grasas hidrogenadas. En lugar de estas se recomienda ingerir grasas vegetales más saludables, como el aceite de oliva o aceite de canola. En lugar de comer carne roja, dar prioridad a los pescados ricos en ácidos grasos omega-3.
  • Actividad física. Se recomienda un mínimo semanal de 40 minutos de ejercicios aeróbicos moderados, de tres a cuatro veces a la semana. Esto no solo con el fin de quemar calorías, sino para evitar el exceso de triglicéridos en la sangre.
  • Control de peso. En vista de que las calorías adicionales se convierten en triglicéridos y se almacenan como grasa, si se reduce el consumo de calorías, se reducirán los triglicéridos. 
  • No fumar y beber menos alcohol. Fumar aumenta el riesgo de padecer hipertrigliceridemia. Por otra parte, el alcohol aporta muchas calorías y se metaboliza en forma de azúcar, por lo que debe usarse con moderación.

¿Existen medicamentos para controlar los niveles de triglicéridos?

Cuando los cambios saludables en el estilo de vida no son suficientes, los médicos pueden recomendar el empleo de ciertos medicamentos para controlar el nivel alto de los triglicéridos. Algunos de estos fármacos son:

  • Estatinas. Se recomiendan cuando también hay niveles elevados de colesterol o antecedentes de arterias bloqueadas o diabetes. Entre las estatinas están la atorvastatina cálcica (Lipitor) y la rosuvastatina cálcica (Crestor).
  • Fibratos. Este grupo de medicamentos pueden reducir el nivel de triglicéridos. Entre ellos están el fenofibrato (TriCor, Fenoglide y otros) y el gemfibrozilo (Lopid). Ahora bien, si el paciente sufre de alguna enfermedad renal o hepática grave, no se prescriben estos medicamentos.
  • Aceite de pescado. Los ácidos grasos omega-3 en forma de preparaciones de aceite de pescado de venta bajo receta médica, pueden ser útiles. Sin embargo, consumir aceite de pescado en exceso puede alterar la coagulación de la sangre.

Los triglicéridos cumplen un rol importante de aporte energético en el organismo, pero si como resultado de malos hábitos de alimentación se alteran sus valores en la sangre, se corre el riesgo de padecer peligrosas enfermedades.

Así que comiendo sano, haciendo ejercicios y controlando el peso, podemos tener a estos lípidos como aliados y no como enemigos.

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German Fuertes Otero
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CEO en PharmaSalud.net. Licenciado en medicina por la Stanford Medicine: Stanford, California, US, Máster en University of Cambridge: Cambridge, Cambridgeshire, GB y University of Oxford: Oxford, Oxfordshire, GB. Doctorado en Harvard University Harvard Catalyst: Cambridge, MA, US

Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios y la información contenida en PharmaSalud esté redactada por profesionales en medicina, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.

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