Actualizado el 21 de enero de 2025 por Carlos José Belmonte López
El consumo de atún en España ha crecido en los últimos años, alcanzando cifras destacadas en comparación con el promedio mundial. Cada español ingiere aproximadamente tres kilos anuales de este pescado, una cantidad seis veces superior a la media global, que se sitúa en 0,48 kilos por persona. Esta tendencia ha llevado a que el atún se convierta en un alimento popular, pero es importante considerar tanto los beneficios como los riesgos asociados a su consumo.
El problema del mercurio en el atún
A pesar de los beneficios nutricionales que ofrece el atún, su consumo también ha generado controversia, sobre todo por la presencia de mercurio. Este metal pesado puede representar un riesgo para la salud si se ingiere en cantidades elevadas. Se acumula en organismos de mayor tamaño, como el atún, el pez espada y el cazón, debido al proceso conocido como bioacumulación.
Un informe de las organizaciones Bloom y Foodwatch ha revelado que más del 57% de las latas de atún consumidas en Europa superan el límite de mercurio establecido para el pescado, que está fijado en 0,3 mg/kg. Esta situación ha suscitado preocupaciones sobre los riesgos sanitarios derivados del consumo habitual de este alimento.
El estudio analizó 148 latas de atún en cinco países europeos y algunos productos mostraron concentraciones de mercurio que multiplicaban por cuatro los límites establecidos para el atún fresco. En particular, se identificó una lata de la marca Carrefour en Valencia que alcanzó los 2,5 mg/kg, lo que significa que sobrepasaba en más de ocho veces la restricción oficial. Esta realidad ha llevado a calificar la situación como un "verdadero escándalo de salud pública".
Beneficios nutricionales del atún en lata
A pesar de los problemas relacionados con el mercurio, el atún enlatado es una fuente valiosa de nutrientes. Este producto no solo ofrece proteínas de alta calidad sino también una variedad de minerales y vitaminas. La Fundación Española del Corazón (FEC) resalta el aporte de ácido graso omega-3, conocido por sus efectos beneficiosos sobre la salud cardiovascular. Estos ácidos grasos ayudan a reducir el colesterol LDL y los triglicéridos, mientras que favorecen el colesterol HDL, contribuyendo a la prevención de enfermedades cardíacas.
Además, se ha demostrado que los omega-3 pueden tener un impacto positivo en la salud articular. Según un estudio de la Universidad de Harvard, pueden aliviar los síntomas de la artritis reumatoide, reduciendo la inflamación y mejorando la movilidad. También se encuentran relacionados con el desarrollo del cerebro y la visión, ya que el DHA, un tipo específico de omega-3, es crucial para el desarrollo neurológico y la función visual.
Entre los minerales que contiene el atún se destacan el fósforo, magnesio y potasio. El fósforo es esencial para la formación de huesos y dientes, mientras que el magnesio apoya el funcionamiento muscular y nervioso. Por su parte, el potasio tiene un papel fundamental en la regulación de la presión arterial. También es notable la presencia de selenio, un antioxidante que protege las células del daño oxidativo, y yodo, necesario para la correcta función de la glándula tiroides y el metabolismo.
Recomendaciones ante el riesgo de mercurio
Frente a las recientes preocupaciones respecto al mercurio en el atún, se ha propuesto que la Comisión Europea revise los límites permitidos para este metal en el atún, con el fin de alinearlos con estándares más estrictos establecidos para otros pescados. Además, se alienta a mejorar los controles a lo largo de toda la cadena de producción y a establecer etiquetados claros que informen a los consumidores sobre los posibles riesgos, especialmente para grupos vulnerables como las mujeres embarazadas y los niños.
También es importante destacar que el atún enlatado, a menudo, proviene de especies más pequeñas, como el atún claro, que tienden a tener concentraciones de mercurio menores en comparación con el atún fresco. Sin embargo, la preocupación persiste y es vital que los consumidores sean informados adecuadamente sobre este asunto.
Al considerar los efectos en la salud del consumo de atún, es fundamental mantener un equilibrio. Mientras que el atún aporta varios nutrientes esenciales y beneficios, el riesgo del mercurio no debe ser subestimado. La moderación y la conciencia sobre lo que consumimos son clave para disfrutar de forma segura de este popular alimento.
Conclusiones sobre el consumo de atún
En resumen, el atún en la dieta puede ofrecer numerosas ventajas nutricionales, desde proteínas y vitaminas hasta ácidos grasos saludables. Sin embargo, también es necesario estar alerta sobre la contaminacón por mercurio y elegir sabiamente qué tipo de atún consumir. Mantenerse informado y prestar atención a las advertencias de expertos ayudará a disfrutar de los beneficios de este producto sin comprometer la salud.


